El Partido Comunista chino reconoce su impopularidad
El Partido Comunista chino (PCCh) ha reconocido prácticamente su impopularidad, al mismo tiempo que se declara convencido de que es el único capaz de lanzar a China por el camino de la recuperación, según se desprende de un editorial publicado por su órgano teórico, Bandera Roja. Al mismo tiempo, prosiguen las críticas veladas en la Prensa contra Hua Guofeng, que coinciden con un nuevo mentis oficial del Gobierno chino respecto a que Hua se encuentre arrestado. La crisis política actual está vinculada, según algunos observadores, a los problemas económicos que sufre el país.
Es una autocrítica sin precedentes. El órgano teórico constata que, actualmente, el prestigio del PCCh no es alto, y subraya la necesidad de «mejorar» la dirección ejercida por el partido. Asimismo, insinúa una vigorosa campaña respecto a los miembros del PCCh que no se plieguen a las orientaciones del principal dirigente posmaoísta, Deng Xiaoping, de quien Hu Yaobang, actual secretario general, es su brazo derecho.«Muchos miembros del partido dan pruebas de insuficiencia», subraya Bandera Roja, aunque expresa su confianza en la gran mayoría de los dieciocho millones de cuadros con que cuentan el partido y el Gobierno, así como los 38 millones de miembros de aquél. Igualmente, dice que no puede ponerse en cuestión el sistema socialista por el hecho de que «malos elementos» se hayan infiltrado en el partido, y de que algunos dirigentes hayan cometido errores.
Respecto a los nuevos rumores de arresto de Hua Guofeng, que en este caso afectan también al mariscal Ye Jianying -presidente de la Asamblea Popular-, lanzados por un diario japonés, un portavoz del Gobierno chino desmintió, ayer formalmente ambas informaciones, calificandolas de «pura invención». El mismo portavoz agregó: «El presidente Hua se encuentra actualmente en Pekín, pero ignoro su programa de actividades ».
También se encuentran suspendidas las sesiones del proceso contra los dirigentes de la revolución cultural, sin que se conozca la causa. Ayer se supo que Jiang Qin, viuda de Mao, tuvo el pasado viernes un incidente con una de las mujeres policía que la custodian, tras su expulsión de la sala por el tribunal. La viuda de Mao estaba tan encolerizada que un policía tuvo que «dominarla y obligarla a sentarse en una silla».
Los verdaderos orígenes de la crisis política que vive China son de naturaleza económica, según las impresiones de los observadores en Pekín, confirmadas a partir de la visita de una representación del Gobierno japonés a China. Al desorden presupuestario, que permite prever para el año próximo un déficit aún mayor que el actual, se suman las graves tendencias inflacionistas registradas, sobre todo, por la repentina extensión del llamado mercado «libre». Recientemente se anunciaron dificultades en la producción de carbón y petróleo, y un «año de calamidades» en lo que se refiere a la cosecha de cereales.
El semanario Tiempos Nuevos, órgano oficioso del Ministerio soviético de Asuntos Exteriores, critica en su último número el viaje de Santiago Carrillo a China, informa Efe. El semanario citado afirma que la normalización de relaciones de Pekín con algunos partidos comunistas, como el español, supone dividendos políticos a Pekín, y recuerda que en otra época el líder del PCE apoyaba en forma muy activa a Mao Zedong, lo que ahora calla».
También se pregunta cómo y en qué se propone Pekín apoyar a los comunistas españoles, y resalta que los mejores amigos de China han sido tiranos odiados por sus pueblos, tales como el sha de Irán, Pol Pot, Bokassa, Somoza, Sadat o Pinochet. «Junto con estos personajes, visitan Pekín generales del Pentágono, representantes militares de la OTAN y militaristas japoneses. ¿No desconcierta esta lista de protocolo a los dirigentes del Partido Comunista español, glorioso por sus tradiciones revolucionarias?».
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