Hoy comienza el II Congreso del PC cubano

Hoy se inaugura en La Habana el II Congreso del PC cubano. Cuba, que preside el Movimiento de los No Alineados, es a la vez la punta de lanza del «internacionalismo proletario».Bajo la dirección de su «líder máximo», Fidel Castro, y del grupo de guerrilleros en el poder veintiún años después de su victoria sobre el régimen de Fulgencio Batista, Cuba ha aprovechado los cinco años que median entre el anterior congreso del PC cubano (1975) y éste para culminar la obra de institucionalización del único régimen comunista de las dos Américas con la adopción de una constitución socialista, en 1976, a poco más de noventa millas del «imperialismo» de Estados Unidos.

El envío espectacular de tropas a Angola, después a Etiopía, ha quedado como el punto fuerte de un quinquenio marcado por el tránsito progresivo hacia un rigorismo económico imitado del modelo soviético, a base de estímulos materiales. En el plano interior, el subdesarrollo de la isla, reconocido oficialmente, no ha permitido eliminar las dificultades ilustradas por la continuación del racionamiento y por el asunto de los refugiados en las embajadas.

En cinco meses, 130.000 cubanos, sobre una población de diez millones de personas, han aprovechado el puente marítimo salvaje abierto en abril de 1980 para abandonar la isla por barco con destino a Estados Unidos. La Habana atribuye esta corriente migratoria al subdesarrollo de un país monocultivador a la suerte del curso del azúcar, cuya producción ha sido dañada por la plaga de la caña, la roya.

Estos problemas económicos, acrecentados por la destrucción de la última cosecha de tabaco, contrastan con el confort hallado en Estados Unidos desde hace varios decenios por los primeros emigrados cubanos, envidiados por sus familias que permanecen en la isla.

Víctima del boicoteo comercial norteamericano desde hace dieciocho años, Cuba se volvió hacia la URSS para resolver sus problemas de aprovisionamiento.

Para encarar el obstáculo de una economía como la cubana, Cuba adoptará, a partir de 1981, el sistema de dirección planificada, en vigor en los países del Este. Las deficiencias de la producción contrastan con la confirmación de progresos espectaculares realizados en el dominio de la medicina y de la enseñanza.