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Jóvenes ultraderechistas provocan disturbios y causan heridas a dos policías en Madrid

Dos policías resultaron heridos ayer a consecuencia de los graves disturbios protagonizados, poco después del mediodía, por un grupo numeroso de más de trescientos jóvenes ultraderechistas, muchos de ellos uniformados, que se negaron a disolverse cuando se dirigían a pie, por el paseo de las Acacias, hacia el cementerio de San Justo, donde se celebró el entierro de Juan Ignacio González, máximo dirigente del Frente Nacional de la Juventud (FNJ), asesinado en la madrugada del viernes.

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La policía, que se empleo con contundencia, efectuó varias detenciones. El féretro del líder juvenil de la extrema derecha fue portado a hombros desde el barrio de Salamanca hasta la glorieta de Atocha dentro de un ambiente de tensión, nerviosismo y excitación. Los incidentes se produjeron poco después de las 13 horas cuando, alrededor de trescientos jóvenes que usaban camisas azules y cazadoras y boinas negras, no atendieron las indicaciones de la policía, que les ordenaba que se disolviesen. El hecho ocurrió a la altura del número 12 del paseo de los Pontones. Los ultraderechistas se dirigían a pie al cementerio de San Justo, donde iba a celebrarse el entierro de Juan Ignacio González.Al intentar, efectivos de la Polícía Nacional, cortarles el paso algunos de los jóvenes profirieron insultos y provocaron a la fuerza pública, hecho éste que motivó las primeras cargas. Los componentes del grupo cortaron el tráfico, lanzaron piedras, arrojaron bancos y papeleras a la calzada, volcaron un turismo y cruzaron un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), al que rompieron los cristales, con el fin de montar barricadas. La policía respondió a los jóvenes ultras con material antidisturbios, quedando normalizada la situación minutos después:

El feretro, por las calles

El feretro con los restos mortales del joven ultraderechista Juan Ignacio González fue transportado a hombros en un itinerario que incluyó las calles de Goya, Serrano, plaza de la Independencia, Alcalá, Cibeles, paseo de la Castellana y glorieta de Atocha.

Alrededor de las 11.30, cerca de 2.000 personas esperaban frente al número 41 de la calle de Claudio Coello, sede del Frente Nacional de la Juventud, que saliera el cadáver. Las calles próximas fueron cortadas al tráfico.

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El féretro, cubierto por una gran bandera de España y llevado a hombros por familiares y compañeros de la víctima, iba precedido de tres jóvenes uniformados del Frente Nacional de la Juventud que exhibían banderines falangistas. A continuación marchaban los familiares y, tras éstos, varias secciones del partido que portaban coronas y ramos de flores. El presidente de Fuerza Nueva, Blas Piñar; el jefe nacional de Falange, Raimundo Fernández Cuesta, y el secretario general de la Confederación de Combatientes, Luis Peralta España, así como otros dirigente de la extrema derecha, presidían el numeroso grupo, alrededor de 2.000 personas, que cerraba el cortejo.

Al llegar la comitiva a la confluencia de la calle de Serrano y la plaza de la Independencia, desde un balcón un anciano invitó a gritos a cantar el Cara al Sol, que fue respondido por los integrantes del grupo, a pesar que desde un megáfono se pedía silencio. La comitiva, tras una hora de recorrido, llegó a la glorieta de Atocha, en donde fue despedido el duelo con cánticos falangistas y el saludo fascista, y se pidió a los asistentes que se disolvieran. Durante todo el trayecto, la Policía Nacional se mantuvo expectante. Un helicóptero estuvo continuamente sobrevolando el itinerario.

"Cara al Sol"

Desde la glorieta de Atocha se inició una caravana automovilística que acompañó al féretro, introducido en furgón, hasta la Sacramental de San Justo. En el cementerio, los restos mortales de Juan Ignacio González fueron recibidos brazo en alto y seguidamente trasladados al lugar donde iban a recibir sepultura. Terminado el responso, el padre del fallecido gritó: «Alto. Entonemos el Cara al Sol», lo que hicieron los presentes.

El acto del cementerio congregó a cerca de quinientas personas, muchas de ellas visiblemente excitadas, la mayoría debido a los incidentes registrados momentos antes en el paseo de los Pontones. A la salida del cementerio, los asistentes se dispersaron sin que se produjeran incidentes. La policía no intervino, a pesar de que algunos jóvenes uniformados profirieron insultos tras su actuación en los incidentes anteriores.

Anoche se produjeron aigunos enfrentamientos en el barrio de Salamanca, cerca del lugar donde se encuentra la sede del Frente de la Juventud. La zona se encontraba fuertemente vigilada por la policía.

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