Terrorismo y libertad

El terrorismo cumple, entre otras, dos importantes funciones: permite sustanciales recortes a la libertad en las democracias representativas y, por otra parte, facilita la creación de cuerpos especializados en la represión. Y estas dos medidas, ampliamente difundidas ya en Europa, tienen básicamente un destinatario: las masas populares, su libertad para participar y movilizarse.La aprobación de la ley de Seguridad Ciudadana en nuestro país vuelve a ponerlo de manifiesto. La restricción de la libertad de los ciudadanos aprobada, tenía precedentes casi idénticos, y el señor Rosón es consciente de que estas medidas no han servido, ni servirán para nada en la lucha contra el terrorismo. Pero sí pueden ser muy útiles en el caso de que se haga necesaria la represión de las organizaciones populares, máxime si estos instrumentos se ponen a disposición de un aparato policial, cuya identificación con el sistema democrático es, al menos, desconocida.

Que quienes han participado activamente en un régimen en el que estas medidas constituían la normalidad política cotidiana traten de imponerlas de nuevo nos parece absolutamente coherente. Pero que la izquierda, los demócratas que han luchado siempre por su abolición, apoyen ahora recortes a la libertad no nos puede dejar de producir, no incomprensión como ya aventuraba Solé Tura, sino indignación y rechazo.

Los comunistas hemos sido, durante mucho tiempo, abanderados de la lucha por la democracia, y, por tanto, contra el terrorismo. Debido a lo cual no tenemos ninguna necesidad de adoptar posturas defensivas en el terreno de la lucha ideológica, mucho menos sinos llevan a abandortar una política de profundización de la democracia, política que recordamos a nuestros veintitrés parlamentarios es la del PCE, aprobada en su IX Congreso. / secretario político de la Agrupación Local de Collado Mediano del PCE.