Recelos entre los dos partidos gubernamentales portugueses

La actitud del Centro Democrático y Social (CDS), centroderecha, que se presenta como el campeón de la supervivencia de la coalición de Alianza Democrática y como el garante de la continuación de la política del anterior Gobierno dirigido por Sa Carneiro, está suscitando ciertos recelos en el seno del Partido Social Demócrata (PSD), centrista. Los socialdemócratas temen que los democristianos intenten aprovecharse del vacío existente en la dirección del principal partido de la coalición pata incrementar su influencia política en el seno de la misma.

Por otra parte, ha causado cierta sensación en Lisboa un artículo firmado por Mario Soares en el órgano oficial del Partido Socialista (PS), en el que el secretario general del PS, que volvió a asumir ayer su cargo, denuncia el peligro de la formación, en torno al general Eanes, de un «peronismo a la portuguesa», que marginalice a los partidos políticos en beneficio de un presidencialismo a fuerte componente militar. Soares reafirma que Alianza Democrática debe gobernar sin cortapisas, como consecuencia lógica de su victoria electoral del pasado 5 de octubre.

Mario Soares se suma, en cierto sentido, a las acusaciones formuladas contra Eanes por un sector de la derecha. Estas acusaciones no representan ni siquiera el punto de vista oficial de la Alianza.

Votaciones contradictorias

El propio Freitas do Amaral, que adoptó, nada más saberse los resultados, una actitud intransigente en relación a Eanes, admite que los resultados contradictorios de las elecciones de octubre y diciembre obligan claramente a una «cooperación institucional entre el Gobierno y la Presidencia de la República».El presidente Eanes inició ayer las consultas con vistas al nombramiento del futuro primer ministro portugués. Una vez aceptada la dimisión del Gobierno presidido interinamente por el líder social-cristiano Freitas do Amaral, compite al jefe del Estado iniciar los trámites para la formación de un nuevo Ejecutivo.

En atención a la situación creada en el seno de la Alianza Democrática por la desaparición de Sa Carneiro, Eanes decidió alterar el orden habitualmente seguido en este tipo de consultas empezando por la mayoría y no por la oposición.

Naturalmente, el Partido Social Demócrata tendrá que esperar la conclusión de su consejo nacional, que se reúne el sábado, y que debe pronunciarse sobre la sucesión de Sa Cameiro.

El CDS, cuya comisión política se reunió anteayer, optó por no esperar la decisión de su aliado de la Alianza Democrática para entablar conversaciones con el jefe del Estado.