Más de 1.000 personas, bloqueadas a ambos lados del Estrecho por el temporal

Un barco pesquero y dos yates que se encontraban fondeados en el puerto de Ceuta se hundieron ayer debido a los daños que sufrieron con motivo del fuerte temporal que, desde el pasado lunes, viene azotando el estrecho de Gibraltar, donde ayer mismo pudieron medirse vientos de más de 116 kilómetros por hora. Unas mil personas esperan a un lado y otro del Estrecho que se reanuden las comunicaciones marítimas.

Aunque hasta el momento no se tiene conocimiento de que se hayan producido desgracias personales, el tiempo reinante, con vientos de la magnitud citada y mar muy gruesa, obligó a que el pasado lunes, a las seis de la tarde, fueran cerrados los puertos de Algeciras y Ceuta, por lo que quedaron suspendidas las comunicaciones marítimas entre ambas ciudades. De cualquier manera, según ha podido saber EL PAIS, el temporal no ha causado hasta el momento graves problemas, por cuanto que el gran contingente de viajeros a Ceuta se trasladó a aquella ciudad durante el fin de semana, y para el lunes ya eran muy pocos los que se vieron impedidos de regresar a la Península. Según fuentes de las agencias de viajes de la zona, puede calcularse que más de cien personas se encuentran en Ceuta impedidas de volver a Algeciras e incorporarse a sus ocupaciones en esta y otras ciudades de la Península.Asimismo, otras mil personas, aproximadamente, necesitadas de viajar a Ceuta o Tánger, permanecen en Algeciras a la espera de un cambio del tiempo, lo que ha propiciado que la capacidad hotelera de esta ciudad se encuentre prácticamente a tope de posibilidades mientras en Ceuta, por lo ya señalado, no se han suscitado problemas de ésta índole, a pesar de la limitada capacidad de esta localidad en lo que a plazas hoteleras se refiere.

A pesar de que las informaciones procedentes del observatorio meteorológico de Tarifa indican que en los últimos tres días no ha decrecido, sino que incluso ha aumentado la fuerza del viento y el mal estado de la mar, tampoco se tienen, por el momento, noticias de incidentes importantes ocasionados por el mal tiempo en ninguna de las localidades de la zona.

Aunque el cierre de los dos puertos que unen la Península y el norte de Africa no constituye un acontecimiento en estas tierras, lo cierto es que hacía ya más de cuatro años que no se producía una interrupción tan prolongada del tráfico marítimo entre ambas zonas. En estos momentos, más de sesenta personas permanecen en la estación marítima de Ceuta, a la espera de la reapertura del puerto, después que hayan preferido hacer noche en las instalaciones portuarias por escasez de medios económicos. Allí, las autoridades ceutíes les han facilitado mantas y otros enseres.