Rotas las negociaciones sobre la policía autónoma

Las negociaciones sobre policía autónoma quedaron ayer nuevamente rotas, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre los representantes del Gobierno vasco y los de la Administración central. Motivo de discrepancia sigue siendo la exclusividad de las competencias para la comunidad autónoma. Fuentes próximas al ejecutivo vasco declararon ayer a EL PAIS que los representantes de la Administración central habían adoptado «actitudes regresivas» y que «posibles fórmulas que se barajaban el día anterior han experimentado un retroceso». Así las cosas, muy probablemente Adolfo Suárez abandonará hoy el País Vasco sin que quede concretada una fecha de convocatoria para reanudar las conversaciones.Los consejeros vascos y los representantes del Gobierno (el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa; delegado del Gobierno, Marcelino Oreja, y el director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína) continuaban ayer, paralelamente al programa de la visita del presidente Adolfo Suárez, sus contactos a fin de avanzar en las negociaciones sobre policía autónoma. Tras la sesión del pasado martes, que duró desde las 23.30 horas a las cuatro de la madrugada, los consejeros vascos reconocían que, aunque «algo se había avanzado», se mantenían los mismos obstáculos que aparecieron en la reunión del pasado domingo, cuando quedaron suspendidas las negociaciones.

A pesar de que la Administración central ya ha aceptado que las policías provinciales estén bajo el control del Gobierno vasco, la concreción de los servicios policiales en exclusiva para la comunidad autónoma continúa siendo el principal caballo de batalla. Mientras el propio presidente Adolfo Suárez y el lendakari Carlos Garaikoetxea declaraban -al finalizar una comida que la Diputación de Vizcaya ofreció ayer al presidente del Gobierno, y a la que se presentó, sin que estuviera previsto en el protocolo, el presidente del Gobierno vasco- que las negociaciones «van para adelante».

Los consejeros vascos se mostraban contrariados ante la lentitud de las mencionadas conversaciones. En este sentido, ayer por la, tarde, minutos antes de que comenzara de nuevo una sesión de la comisión mixta de transferencias en el Gobierno Civil de Vizcaya, el consejero de Trabajo, Mario Fernández, declaró a EL PAIS: «Los encuentros van mal; ayer estuvimos reunidos hasta las cuatro de la madrugada y sirvió para muy poca cosa. Hay algunos acuerdos en puntos no relevantes, pero las principales diferencias continúan ahí, en los mismos términos».

Ante la marcha de las conversaciones en relación a los conciertos económicos y policía autónoma es de prever que el viaje del presidente Suárez a Euskadi se culmine sin sellar ningún acuerdo concreto.

No obstante, en tanto representantes del Gobierno valoran positivamente el hecho de que los mencionados contactos sirvan para «limar asperezas» y «deshacer entuertos», los representantes del Gobierno vasco están intentando acelerar la concreción de acuerdos definitivos.

En este sentido, Carlos Garaikoetxea declaró que «las negociaciones siguen siendo complicadas».