La visita del presidente, esperada con indiferencia por la población ceutí

En el día de hoy visita por primera vez Ceuta el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Hay que remontarse a la época de la dictadura del general Primo de Rivera para tener un precedente en este tema. Y si ha sorprendido algo ha sido precisamente la rapidez con que se ha gestado el presente viaje oficial, pues no han transcurrido ni dos semanas desde que Suárez lo anunció en la conferencia de Prensa que celebró en Sevilla.La expectación del hombre de la calle es escasa, circunstancia comprensible dado el carácter del ceutí, y no se espera, desde luego, un cambio en las últimas horas, ya que no está programado ningún acto multitudinario. El periódico local, El Faro de Ceuta, lanzó en su edición de ayer la idea de que el día de estancia del jefe del Ejecutivo fuera declarado fiesta oficial y las informaciones que hemos podido recoger de fuentes bien informadas han apuntado que existen muchas posibilidades para que eso ocurra.

Sin embargo, mientras puede detectarse la indiferencia de la población, en las altas esferas políticas de la ciudad, se está intentando que todo esté «atado y bien atado». Y a pesar de que Suárez viaja como presidente del Gobierno, los miembros de la UCD ceutí han sido quienes han organizado el programa de actos, permanenciendo al margen la delegación del Gobierno, quien tan sólo se ha limitado a poner en funcionamiento las medidas que requiere una situación de este tipo.

La llegada del presidente está prevista para las once de la mañana, en un helicóptero procedente de Jerez de la Frontera. Nada más tomar tierra tendrá una reunión con altos mandos militares y a continuación pondrá en funcionamiento la nueva central térmica, acompañado del ministro de Industria, Ignacio Bayón, quien junto con el responsable del Ministerio de Trabajo y presidente de la UCD de Andalucía, Félix Manuel Pérez Miyares, serán los dos miembros del Gabinete que acompañarán al presidente del Gobierno. Tras un almuerzo de trabajo, inaugurará a primeras horas de la tarde la Casa del Mar, para posteriormente recibir en el hotel La Muralla, su residencia oficial, a la Cámara de Comercio y Navegación y a la Corporación municipal. Seguidamente está previsto que presida una sesión de trabajo con el comité ejecutivo y consejo político provincial de UCD, dando por finalizado de esta forma su primera jornada en esta ciudad española del norte de Africa. En la mañana del sábado tiene prevista su salida para Melilla a las nueve de la mañana, en donde estará igualmente a lo largo de una jornada.

Los tres parlamentarios ucedistas ceutíes han hecho público un documento en el que tras comunicar a la población la llegada de Suárez y de los ministros de Industria y Trabajo, especifican que «nadie podrá negar su hondo significado político y moral, porque se trata de un gesto de solidaridad y apoyo al que no estábamos acostumbrados los ceutíes». En los mismos términos se ha expresado el secretario general ceutí del partido centrista, quien ha manifestado a EL PAIS que con esta visita se refuerza la españolidad de Ceuta y Melilla «esperando que traiga los consiguientes beneficios tras la serie de peticiones que le haremos en la reunión que tendremos con él». Los principales problemas que se le van a plantear serán la estancia de extranjeros y la denominada tarjeta de estadística, documento de dudosa legalidad, que ha permitido durante los últimos años el asentamiento en Ceuta de miles de marroquíes. Igualmente estarán en la agenda de las conversaciones el tema de la OTAN, el puente sobre el Estrecho, situación de Ceuta tras la incorporación de España al Mercado Común, el tema de Gibraltar y su repercusión en Ceuta tras la apertura de la verja.