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El Grupo Parlamentario Centrista puede modificar el proyecto de divorcio

La ponencia de Justicia que ha estudiado el proyecto de ley de divorcio terminó ayer, en poco más de una hora, la segunda lectura del texto, y se ocupó principalmente de la propuesta de procedimiento de divorcio en casos de mutuo acuerdo que hicieron los centristas. Aunque la Comisión de Justicia está convocada para el jueves, el proyecto de divorcio podrá sufrir modificaciones el miércoles, ya que el grupo parlamentario de UCD votará ese día, de forma vinculante para sus representantes en la comisión, los puntos más conflictivos del texto.

La redacción del procedimiento para casos de mutuo acuerdo se presentó ayer, estaba refundida sobre opiniones de distintos sectores de UCD, y arbitra, en definitiva, un procedimiento sin litigio y no contencioso en casos de acuerdo entre los cónyuges, pero palia esta admisión con una serie de facultades otorgadas al juez, «por la puerta falsa».El texto admitido por la ponencia, muy prolijo a la hora de establecer, por ejemplo, los documentos que los cónyuges deberán aportar ante el juez -los socialistas calificaron la redacción de barroca-, deja una laguna considerada como muy importante por un miembro centrista de la ponencia: no le dice al juez en cuanto tiempo tiene que dictar el auto de admisión a trámite de la petición de separación o divorcio.

En definitiva, un juez que no tenga gran interés en que dos cónyuges dejan de serlo podrá utilizar, según el texto de la ponencia, dos vías de freno al divorcio: demorar el auto de admisión de la causa o estimar que el convenio que los cónyuges deben presentar para regular su vida futura es gravemente perjudicial para los hijos menores o incapacitados. «Aunque en este caso tenga que motivarlo», dijo la ponente centrista María Dolores Pelayo, «por ahí se puede cargar todo el trámite».

El miércoles, el Grupo Parlamentario de UCD vota las principales cuestiones polémicas del proyecto salido de la ponencia. Contrariamente a la tesis sustentada hasta ahora por el partido centrista, en el sentido de que el grupo se adhiera a lo decidido por la comisión interna de Justicia, tras recibir la explicación de las decisiones de ésta, el Grupo Parlamentario de UCD podrá adoptar el miércoles una postura distinta, que será vinculante y, en definitiva, echar marcha atrás sobre lo decidido por la comisión de Justicia del partido, que ya dio luz verde al proyecto de la ponencia hace días.

José Antonio Escartín expresó ayer en la ponencia su discrepancia en el tema de procedimiento con sus companeros centristas, Pelayo y Moscoso. A juicio de algunos, esto podría significar que el miércoles habrá sorpresas en la reunión del Grupo Parlamentario de UCD, porque, como decía un diputado de este partido haciendo referencia a la postura de Escartín, «nadie juega a perder». En caso de marcha atrás no se descarta la adhesión de varios centristas a algunas de las enmiendas presentadas al proyecto de divorcio por el PSOE.

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