Investigación sobre la seguridad en las joyerías de Valencia

Ante la frecuencia con que se producen atracos en joyerías de la provincia de Valencia, el gobernador civil ha puesto en marcha una encuesta entre los industriales del ramo para conocer fielmente las condiciones de seguridad que se dan en sus instalaciones. En Valencia, principal centro, junto con Córdoba, de la industria joyera, se registra el mayor índice de atracos de España.

Sobre este informe no se ha pronunciado todavía el Gobierno Civil, que podría en adelante arbitrar medidas para exigir un cumplimiento más estricto de las normas de seguridad en el caso de que la desidia de los joyeros fuera evidente. Fuentes del gremio han afirmado, sin embargo, antes de conocer la respuesta oficial, que, «en ocasiones, el alto coste de los sistemas de seguridad impide que los establecimientos medios se encuentren seguros frente a los atracadores».La reciente operación policial que ha permitido recuperar joyas robadas por valor de 180 millones de pesetas y, al mismo tiempo, detener a la banda que realizó atracos en joyerías del litoral mediterráneo por valor superior a. los quinientos millones de pesetas ha sido recibida con cierto escepticismo entre los joyeros. Según manifestó a EL PAIS el maestro mayor Manuel Luna, «el alto porcentaje de robos sigue siendo desalentador. La situación no ha cambiado en la provincia». No obstante, hay que registrar que en el último mes sólo se ha producido un robo en joyería, por valor de diez millones de pesetas, que disminuye el ritmo alcanzado en otras épocas, en las que se producía un atraco cada quince días.

La actitud del gremio tiene su origen en el hecho de que las piezas recuperadas corresponden a acciones realizadas por los atracadores en otras provincias o en instituciones bancarias.

Medios próximos a la fabricación y comerciallzación de joyas, que en Valencia y Córdoba tienen su localización industrial más importante, por la tradición artesanal joyera de estas ciudades, señalaron que, a menudo, la recuperación de joyas no satisface al fabricante robado, porque sus piezas no tienen una marca -al contrario que la plata y el oro- que permita comprobar su identificación, y quedan, por tanto, sin devolver a su dueño. Por ello, se está Aconsejando a los fabricantes identificar sus piezas.