Posible avance de la izquierda en las elecciones de hoy en Almería y Sevilla

Más de un millón de personas en Sevilla y casi 300.000 en Almería tienen derecho a voto en las elecciones parciales al Senado que hoy se celebran en ambas provincias para cubrir tres escaños dejados vacantes por Plácido Fernández Viagas (ex PSOE), en la primera de las ciudades citadas, y por Ramón Ponce y José Manuel Torres, ambos ex UCD, en la segunda. La abstención prevista es muy elevada y es probable un avance de la izquierda y la derecha fraguista en detrimento de UCD.

Los seis candidatos al escaño de Sevilla, presentados por PSOE, UCD, PCA, PSA, AP y MC, tienen, además de sacar el mayor número de votos, otra preocupación común: lograr la máxima participación popular en las elecciones. Todos han combatido, con desigual fortuna, el presumible abstencionismo de un electorado que une a su cuota particular del desencanto ambiental la conciencia de que nada importante se juega hoy en las 1.300 mesas instaladas en la provincia.En efecto, no sólo el Senado seguirá igual en cuanto a correlación de fuerzas, sino que el carácter de prueba sobre la evolución política andaluza tras el 28 de febrero que esta elección podría tener quedará bastante desdibujado por la ausencia de uno de los protagonistas más significativos: el anunciadísimo partido nacionalista y conservador de Manuel Clavero. Al faltar uno de los factores en liza, la radiografía política que salga de este 27 de noviembre será, en cualquier caso, incompleta.

Aunque se sigue pronosticando como ganador al candidato del PSOE en los más diversos medios políticos, la verdad es que ni centristas ni nacionalistas ni comunistas han perdido todavía la esperanza. Sondeos realizados en Sevilla capital y conocidos por José Aguilar, corresponsal de EL PAÍS, revelan un extraordinario equilibrio de fuerzas entre los tres partidos de izquierda y una abstención del 65%.

La campaña electoral terminó, como había empezado con la detención de cinco militantes del Movimiento Comunista y dos protestas: una de CC OO, denunciando que los 61 millones de pesetas para empleo comunitario anunciados por el Gobierno Civil justo en la víspera de la visita de Adolfo Suárez a Sevilla habían sido repartidos en realidad ya el día 12 y gastados inmediatamente después, retrasándose su publicación para incidir en el electorado, y otra, de la CEOE local, contra el despilfarro que supone la celebración de estas elecciones en día laborable. Según calcula la patronal sevillana, a las empresas les costará la jornada alrededor de cuatrocientos millones de pesetas.

Peligra la mayoría centrista en Almería

En Almería, según informa Pedro M. de la Cruz, las elecciones parciales al Senado pueden acabar con la mayoría de parlamentarios centristas con que ha contado hasta ahora esta provincia. Los 291.577 electores censados -de los cuales 93.187 están inscritos en la capital y 198.390, en la provincia- avalarán o impugnarán con su voto la política desarrollada por UCD. Los senadores a elegir son dos, y el número de candidatos, catorce, pertenecientes a los partidos UCD, PSOE, PCA, PSA, AP, FN, PL y MCA, estos dos últimos con un solo candidato.

Círculos políticos consultados no se han atrevido a dar un pronóstico sobre los posibles ganadores, aunque cada vez se impone más la idea de que el PSOE puede alcanzar los dos puestos; esta posibilidad está avalada por la escasa diferencia de votos que los candidatos al Senado de UCD en las elecciones del año pasado obtuvieron con respecto al PSOE y que fueron 11.000 votos.

Por su parte, el partido del Gobierno cuenta a su favor el haber promovido en estos últimos años una «lluvia de millones», según una frase de su candidato José María Artero, y que alcanza los 110.000 millones. Otro de los factores que pueden hacer mantener a UCD su preponderancia es el dominio que este partido tiene en más de los setenta ayuntamientos de la provincia.

En cuanto a los fondos utilizados por los diferentes partidos en la campaña, fuentes oficiosas de los mismos han manifestado que UCD ha gastado unos diez millones (según su gerente); el PSOE, quince millones; un poco más, el PSA; los comunistas, dos millones; el MCA, 280.000 pesetas, y Fuerza Nueva, 180.000. El Partido Liberal no ha gastado nada, puesto que no ha llevado a cabo ninguna campaña electoral.