"Los socialistas tenemos objetivos comunes con los radicales"
El secretario general del Partido Socialista italiano, Bettino Craxi, es hoy el político más de moda en Italia. Se ha propuesto con su tenacidad de buen milanés reforzar este partido, que nunca consiguió capitalizar en votos electorales su fuerza real y objetiva.Los comunistas acusan a Craxi de estar organizando un partido laborista y conservador. Los electores, en cambio, han premiado a Craxi en los últimos comicios.
Craxi ha ocupado también estos días las primeras páginas de. la Prensa europea por su denuncia en el Parlamento contra las injerencias en los asuntos del Estado del episcopado italiano, del Vaticano e incluso del papa Juan Pablo II. Antes de salir para Madrid, para participar, junto con su brazo derecho y responsable de la política cultural del partido, Claudio Marte, en la reunión de la Internacional Socialista, concedió esta entrevista -la primera desde que estalló el escándalo del. petróleo- a EL PAIS.
P. Su partido ha sido recientemente acusado por Enrico Berlinguer de haber dejado de ser un partido de la clase obrera y de no apoyar a fondo para que los comunistas puedan entrar al Gobierno.
R. Estos no son ya tiempos en los que se excomulga. Los hechos no confirman estas acusaciones. El Partido Socialista italiano tiene hoy bases más sólidas en el movimiento obrero y el movimiento sindicalista que ayer, y manana serán aún más amplias que hoy. Lo que no somos es un partido obrerista, sino más bien un partido de los trabajadores, abierto a todos los que viven de su propio trabajo. Cuando hace un año el partido comunista planteó el problema de su ingreso en el Gobierno provocó una crisis política sin solución y se llegó a la disolución del Parlamento y a las elecciones anticipadas. Si el tema volviera ahora sobre el tapete, se llegaría al mismo resultado cualquiera que sea el grupo que lo replantee. No existen las condiciones para resolver hoy un problema de estas dimensiones, y los comunistas lo saben muy bien.
P. ¿Quién piensa usted que puede estar detrás del gran escándalo del petróleo que conmueve a Italia?
R. Estallan también las bombas y no sólo los escándalos. El escándalo que ha salido a la luz esta semana se refiere a una gran estafa fiscal, en la cual están implicados hombres de negocios relacionados con el petróleo en varios puntos de Italia. Tanto la Guardia de Finanzas como algunos altos oficiales se han tomado el asunto muy a pecho y también se está indagando sobre las eventuales protecciones políticas que ayudaron a los traficantes. El ministro socialista de Finanzas, acusado por la extrema derecha, sigue y seguirá una conducta rigurosa, apoyando con toda la severidad que exige la gravedad del caso el trabajo de la Magistratura. Los socialistas pedirán medidas excepcionales para que se lleve a cabo una labor de limpieza y de moralización de este sector y de otros en los que puedan haberse comprobado fenómenos de estafa y de corrupción. Nosotros no estamos envueltos en estos escándalos.
P. Desde hace algún tiempo se advierte un cambio en su partido de cara a las relaciones Estado Iglesia. ¿En qué consiste exactamente esta nuieva estrategia?
R. Nosotros hemos afirmado siempre que los valores humanos del cristianisino no son incompatibles con. los valores humanos del socialismo. Somos un partido laico en el que conviven en pleno respeto y en plena libertad de conciencia creyentes y no creyentes. Nuestra concepción laica de la política y del Estado presupone una neta distinción entre la esfera política y la esfera religiosa y una plena libertad de la Iglesia y del Estado en el ámbito de las normas concordatarias aún en vigor. Defendemos y defenderemos la libertad de enseñanza moral y religiosa de la Iglesia, pero igualmente defendemos y defenderemos los derechos constitucionales de los ciudadanos, la soberanía del Estado y de sus leyes contra todo tipo de eventual invasión ¡legítima. El caso Moro y el escándalo, del petróleo
P. El famoso escritor Leonardo Sciascia, diputado radical y miembro de la comisión de inv¿stigación del Parlamenio sobre el caso Moro, ha dado a entender que el escándalo del petróleo podía constituir una especie de segundo asesinato del presidente democristiano.
R. Se ha subrayado la coincidencia entre la investigación parlamentaria en curso sobre el caso Moro y el escándalo del petróleo, que toca de cerca a un estrecho colaborador del presidente democristiano asesinado. Puede, naturalmente, ser del todo casual. De cualquier modo, no creo que la figura de Moro salga manchada de este asunto.
P. ¿Cuáles son las relaciones del partido socialista con el área radical, tan enfrentada con los comunistas?
R. Radicales y socialistas son diferentes, pero tienen también elementos comunes y se proponen, en algunos campos, alcanzar objetivos muy parecidos. Ambas familias pertenecen al área del socialismo democrático y libertario. Me parece, a juzgar por algunas declaraciones más recientes, que la aversión de los comunistas hacia los radicales se ha atenuado parcialmente.
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