"«El hombre de moda» es una comedia de los sentimientos"
Estreno del primer largometraje de Fernando Méndez-Leite
El primer largometraje del realizador Fernando Méndez-Leite, titulado El hombre de moda, se presenta a partir de hoy en dos cines de Madrid. La película, estrenada en el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde participó en la sección a concurso, se proyectó también en el festival de Valladolid. El propio director califica su película como «una comedia de los sentimientos».
El equipo técnico procede de RTVE, donde Méndez-Leite es, desde hace varios años, rcalizador de cine en los programas de arte de la segunda cadena. «Hemos querido mostrar a la gente nuestro reridimiento fuera de Televisión Española, en donde estamos subempleados por motivos que desconocemos, pero que sospechamos».«La idea original de El hombre de moda», declara su director, «era hacer una película sobre un horrbre profundamente solo, pero rodeado siempre de gente, de mujeres, de amigos, de personas que se acercan a él para contarle sus problemas, sus neurosis, sus vidas. Después, y a medida que Manolo Matji y yo íbamos escribiendo el guión, la historia fue cobrando una mayor complejidad. Creo que ahora El hombre de moda es una comedia de los sentimientos, una película de amor en la que la gente no se quiere lo suficiente. Mi método de trabajo consiste en observar lo que pasa a mi alrededor, reflexionar sobre nuestros comportamientos íntimos, sobre lo que hacemos pero ocultamos celosamente a los demás».
El hombre de moda trata también, según Fernado Méndez-Leite, «sobre el desconcierto de una buena parte de mi generación en un momento histórico concreto: la transición política. No es, por supuesto, una película política. Lo que me interesa es llamar la atención sobre las consecuencias que están produciendo en nosotros el cambio de costumbres y el nacimiento de una nueva moral. El personaje central -un profesor de literatura en un instituto femenino- es un tipo muy contradictorio, con una gran lucidez para analizar un texto literario, pero con una profunda incapacidad para relacionarse con los demás, para vivir fuera de los esquemas en que ha asentado toda su vida anterior. Creo que tiene un comportamiento muy representativo, muy masculino, aunque nos cueste reconocerlo. Es temeroso, huidizo, pero también tierno y patético».
Respecto al sistema de Financiación de la película, señala que «el guión era imposible rodarlo dentro de la industria tradicional del cine español. Yo quería conseguir una comunicación con los espectadores, pero la que yo quería, no la que me inipusieran productores, distribuidores o exhibidores, haciendo gala de ese ojo clínico que dicen tener y que no impide que la mayoría de sus películas «pinchen» en la taquilla. Por eso formamos una cooperativa de producción con los actores y los técnicos. Ninguno hemos cobrado aún un duro por nuestro trabajo. Mis amigos me ayudaron a financiar la película, me prestaron sus casas, sus coches, lo que cada uno tenía. A todos ellos les debo la película y mucho más».
Babelia
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