Argelia considera político el tema del precio del gas
Argelia considera que el problema de los precios del gas natural, que defiende este país, es, ante todo, una cuestión política y, como tal, debe entenderse el deseo de negociar con sus habituales clientes, entre los que se encuentra España, un precio lo más cercano posible al del petróleo de referencia, en términos de equiparamiento térmico.
Según el ministro argelino de Energía, Belkacem Nabi, el aspecto económico de este problema es, por el momento, secundario en la medida en que las leyes económicas que regulan los precios del gas natural se han definido «en función de los únicos intereses de los países consumidores».
En este sentido, los argelinos proponen un arbitraje objetivo entre consumidores y exportadores de gas, que habría de traducirse en una revisión de precios, a través de un mecanismo relacionado directamente con la situación del mercado internacional del crudo.
Las actuales fórmulas que son empleadas para trazar un nivel de precios, en los contratos entre Argelia y sus clientes, que comprenden un precio de base evolutivo, no son consideradas aquí como idóneas, en la medida en que esa evolución concierne a la situación del mercado, haciendo abstracción de la paridad gas-petróleo.
