Michael Foot, elegido nuevo líder del laborismo británico

Michael Foot es el nuevo lider del Partido Laborista británico. Aver derrotó a su adversario Denis Healey por 139 votos a favor contra 129. En esta segunda vuelta votaron todos los diputados laboristas, salvo el speaker. El margen de la victoria fue mayor de lo esperado.

Varios comentaristas opinan que esto se debe a un deseo de unidad del Partido Laboralista, y Foot como señaló su predecesor Jarries Callaghan, podría ser el hombre de la unificación. Aunque este resultado ha sido amargo a Denis Healey, quien ha decidido presen tarse a la elección de vicelíder, será sin duda, interesante para la evo lución del partido. Aunque la posibilidades de una escisión en el partido crecen, éstas provendrían de un ala derecha minoritaria encabezada por Roy Jenkins y Shirley Williams, y que podría llevar a la creación de un nuevo partido de centro. La lucha por el control del nuevo colegio laborista que elegirá al líder, y que tendrá que decidir sobre un congreso extraordinairio en enero, podría ceder. Tony Benn no recibirá tanto apoyo con el laborismo, ya bajo el liderazgo de Michael Foot, aunque, según señaló ayer, presentará su candidatura.Foot es considerado como una paradoja política, a medio camino entre liberal y conservador. No es un hombre a quien le agraden los cambios institucionales, pero es un Michael Foot, brillante intelectual, espíritu irónico, carácter tozudo y perseverante, es representante nioderado del ala izquierdista del laborismo británico. Uno de sus colegas ha declarado: «Desde el punto de vista de la indispensabilidad, es el hombre más importante en el Gobierno». Además de esta cualidad de buen gobernador es un brillante orador.

Nació el 13 de julio de 1913, pero sus biografías no indican el lugar de su nacimiento. Procedente de una familia liberal, entró al Parlamento en 1945, como diputado laborista por Plymouth, hasta 1955. radical en su política antieuropeísta y, sobre todo, frente a lo armamentos nucleares. Para llevar a cabo estas políticas deberán ocurrir dos cosas. La primera, que el Partido Laborista gane las próxi mas elecciones generales. La se gunda, que Michael Foot fuera su líder, y motivos de edad podrían impedir esto. Con 67 años, Foot es uno de los líderes con más edad que haya nunca elegido el Partido La borista.

Por ello, Foot podría ser el hom bre de la oposición, es el papel que desempeñó durante sus primeros treinta años en el Parlamento, y ésta podría ser una de las posibilidades de regeneración del, laborismo británico, pues la crisis de éste es mas profunda que la crisis, mo mentáneamente resuelta, de su liderazgo.

La elección de Foot supone, a juicio de algunos observadores, un alivio para el Partido Conservador de Margaret Thatcher, que veían en Denis Healey, un peligroso rival para una confrontación electoral dada su experiencia en el Gobierno con Wilson y Callaghan.