Fuerte malestar en la UCD vasca por la ofensiva terrorista de ETA contra sus dirigentes

Un fuerte malestar se viene detectando últimamente entre numerosos dirigentes y militantes de Unión de Centro Democrático (UCD) en las tres provincias vascas, a consecuencia principalmente de la ofensiva terrorista dirigida por ETA contra este partido y, en menor escala, a «cierta falta de apoyo moral», que estiman no está ofreciendo el Ejecutivo de Madrid. Algunos de estos militantes, ante la inseguridad existente, han optado por trasladarse temporalmente a otras provincias españolas.

Un cualificado dirigente centrista vasco comentaba a EL PAÍS que ETA tiene por objetivo desmantelar a su partido en el País Vasco y reconoció que la situación es grave en Guipúzcoa y en Alava, donde aún no se han celebrado las asambleas de compromisarios para el próximo congreso nacional de UCD, «porque se temía una falta de quórurn».«Si en estos momentos se celebraran unas elecciones generales en Guipúzcoa, no se podría crear un staff para organizar la campaña del partido, porque no hay gente. Es más: los chicos de las Juventudes tenían previsto celebrar un seminario en esta provincia y no se ha hecho por falta de infraestructura».

Según este dirigente centrista, en Vizcaya la situación varía con respecto a Alava y Guipúzcoa. «Allí el partido todavía está incólume, aunque estamos convencidos de que en la próxima van por ellos. Esto está en la mente de todos nosotros».

Tras los últimos asesinatos se han incrementado las medidas de protección a numerosos dirigentes centristas. Con anterioridad gozaban de escolta policial hombres como Jesús Viana y Jaime Mayor, mientras que otros, como el caso de Julen Guimón, carecían de ella. Hoy las medidas se han ampliado, y, como nota curiosa, entre las personas que cuentan con protección policial, figura un joven guipuzcoano de dieciocho años.

Sin embargo, no todos los militantes cuentan con protección policial, y muchos han decidido trasladarse temporalmente a otros rincones de España, unos por espacio de días y otros por más tiempo. Concretamente en Guipúzcoa se han dado los casos de un miembro de Juventudes de UCD que lleva ya cerca de un año viviendo fuera de Euskadi, o de un profesor universitario, cuyo nombre apareció en una lista intervenida por la policía a un supuesto etarra poco después del asesinato del dirigente centrista alavés Ustarán.

Otros casos son los de otro dirigente juvenil que dejó el País Vasco este último fin de semana, o el de un militante de Vitoria que lleva encerrado en su casa cerca de un mes. Paralelamente a éstos se han dado algunos más de personas que abandonan los fines de semana Euskadi o que, aprovechando que trabajan en empresas estatales, han pedido el traslado a otras provincias.

En opinión del citado dirigente centrista, Jaime Mayor, responsable de UCD de Guipúzcoa, advirtió no hace mucho que no podía responder de la seguridad personal de algunos militantes. En este sentido, Gonzalo Quiroga, secretario de información de UCD de Guipúzcoa, dijo que no quería comentar casos concretos de traslados Y significó que «antes que nada está el respeto al sentir de cada persona», señalando que la marcha de militantes a otras provincias se estaba produciendo «a título personal».

Quiroga indicó asimismo que no se estaban produciendo bajas en el partido en Guipúzcoa, sino algunas altas más, precisando que reina un ambiente de serenidad, a pesar de los últimos golpes recibidos.

Presencia de Suárez

Uno de los aspectos que más polémica está creando es la no presencia del presidente Suárez en Euskadi para dar ánimo a los hombres de su partido. El secretario general de UCD de Vizcaya, Julen Guimón, perteneciente al sector crítico del partido centrista, censuró el martes la ausencia de Suárez en los últimos acontecimientos de Euskadi y confirmó el malestar existente entre los militantes vascos por este hecho (véase EL PAÍS de ayer).Tras la muerte de Ustarán, parece que representantes de la UCD vasca, entre los que se encontraban Viana, Mayor, Careaga y Tabar, le expusieron al presidente del Ejecutivo la conveniencia de que viajase 4 Euskadi, argumentando éste, al parecer, que, dada su condición de presidente del Gobierno, no sólo estaba obligado a asistir a los funerales de militantes de su partido, sino a los de todas las víctimas del terrorismo.

Esto, sin duda, ha servido de aval para que el sector crítico de UCD de Vizcaya refuerce su apoyo a la enmienda que el grupo democristiano de UCD piensa presentar en el próximo congreso del partido solicitando la incompatibilidad de cargos entre presidente del partido y presidente del Gobierno.