La construcción del Estado de las autonomías finalizará en 1982, según los socialistas

Paralelamente a la propuesta autonómica de Martín Villa, EL PAÍS ha obtenido el documento que el PSOE presentará al congreso de la Internacional Socialista en relación con el Estado de las autonomías. En un texto de díeciocho páginas, los socialistas españoles explican a la organización Internacional a que pertenecen cuál es su postura autonómica, y constituye la exposición más actualizada de los objetivos del PSOE respecto a dicha cuestión.El documento dice que la política autonómica de los socialistas es la construcción del Estado de las autonomías «sobre la base de un modelo de Estado de autonomía generalizada y solidaria», teniendo en cuenta que el fracaso de los procesos autonómicos previstos en la Constitución «no conllevaría únicamente el signo de meros fracasos en la política gubernamental, sino que supondría un inevitable fracaso del proyecto de Estado democrático». Dado que se parte de una Constitución basada en el consenso, los desarrollos posteriores deben propugnar «un progresivo avance, a partir del acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas y las comunidades afectadas».

Los criterios básicos del programa autonómico del PSOE son el «respeto a la voluntad popular», democráticamente expresada por cada comunidad; el «principio de solidaridad» entre las comunidades, la definición de un «mapa autonómico completo», aceleración del ritmo de los traspasos de competencias, y vinculación de la necesaria «reforma de la Administración» al proceso de transformación del Estado centralista y autoritario en Estado democrático y de las autonomías.

Tras una explicación de lo que suponen las diferentes vías de acceso a la autonomía, el documento socialista señala que todas las comunidades autónomas deben disponer de asambleas legislativas, consejos de gobierno y tribunales superiores de justicia, «asegurando así el que todos los pueblos de España puedan llegar a los mismos techos autonómicos, sin que quepa tipo alguno de discriminación».

Asimismo, profundiza en las características que deberían revestir estas instituciones, en el sentido de que las asambleas legislativas sean elegidas por sistema proporcionaL, que los consejos de gobierno respondan políticamente ante las asambleas legislativas, y que se asegure la existencia del Tribunal Superior de Justicia en todas las comunidades, aunque debe velarse para que la nueva configuración de la Administración de justicia no rompa la independencia del poder judicial.

«El proceso de institucionalización de las comunidades autónomas podría quedar ultimado a finales de 1982», se afirma textualmente en el documento. Por otra parte, la posición socialista es que, a partir de 1983, las elecciones a las asambleas legislativas de las comunidades autónomas se simultaneen con las elecciones municipales.