Condena generalizada de la población de Zarauz al atentado del lunes

Zarauz quedó ayer totalmente paralizada, en señal de protesta por el salvaje ametrallamiento de que fueron objeto los clientes del bar Aizea en la noche del lunes, con un saldo de cinco muertos y cuatro heridos muy graves. Más de 2.000 personas recorrieron la ciudad por la tarde en medio de un silencio impresionante y con todos los establecimientos cerrados. Los concejales de Herri Batasuna se han sumado, a título personal, a las expresiones de condena del atentado.Además de los cuatro guardias civiles que resultaron muertos en el acto, la quinta víctima mortal es Miguel Lasa, peluquero, de 49 años, simpatizante del PNV, que murió en la residencia Nuestra Señora de Aránzazu horas después del ametrallamiento. Testigos presenciales han declarado que la carnicería pudo ser mayor si los clientes no hubieran reaccionado arrojándose al, suelo. En la calle y en la puerta fueron recogidos más de cincuenta casquillos de bala.

El Ayuntamiento de Zarauz aprobó una moción en la que se destaca el «carácter terrorista» del arnetrallamiento. Aunque los dos concejales de Herri Batasuna se abstuvieron, ambos habían tomado la palabra con anterioridad para condenar el atentado, y uno de ellos anunció su decisión de dimitir. El portavoz del Gobierno autónomo expresó, a su vez, su más enérgica condena por lo ocurrido y su preocupación por «esta situación de violencia, que nos está llevando a la catástrofe».

Página 13