Arrestados los dos jefes militares responsables del "bombardeo" de Moralzarzal

El coronel de Ingenieros Marcial Espinosa Cilla, ha sido sancionado, con catorce días de arresto, tras su reciente destitución como director del Polígono de Experiencias de Carabanchel, a raíz del bombardeo sufrido por el pueblo de Moralzarzal cuando, la semana pasada, se realizaban pruebas de balística con nuevo material en el campo de tiro de Hoyo de Manzanares. El coronel Espinosa, con arreglo a lo establecido por las ordenanzas militares, cumplirá el arresto en su domicilio.

Asimismo, según fuentes castrenses, el teniente coronel del mismo cuerpo, Manuel Torres Banquero, responsable directo de las pruebas realizadas en el mismo caso, ha sido sancionado con dos meses de arresto, castigo máximo con que se le puede sancionar por la comisión de una falta leve. Este arresto deberá ser cumplido en prisión militar, probablemente en Alcalá de Henares. Las mismas fuentes indican que en la actualidad se llevan a cabo las diligencias previas para establecer las responsabilidades definitivas sobre el caso.

Medios consultados por EL PAIS han señalado que era prácticamente seguro que se produjesen los rebotes que ocasionaron el bombardeo, debido a las características del tiro realizado. Según los datos recogidos por este periódico, para realizar las pruebas con los nuevos estopines se llegó a aplicar un ángulo de tiro de siete grados, para proyectiles del calibre 155. Al aplicar la séptima carga, las granadas experimentaron una velocidad aproximada de ochocientos metros por segundo, lo que representaba, al no ir provistos de carga explosiva ni espoleta, un rebote seguro. Por esta razón, al alcanzar su objetivo, salieron despedidos y fueron a caer al pueblo, que se encuentra en la parte posterior del campo.

Por otra parte, según medios de Moralzarzal, las autoridades militares y civiles han valorado los desperfectos habidos por la caída de las granadas experimentadas, y la cuantía global establecida se eleva a dos millones de pesetas, que serán abonados inmediatamente por la Capitanía General de la Primera Región Militar, con sede en Madrid. Las prácticas con material pesado han sido prohibidas en Hoyo de Manzanares desde el pasado día 1 de noviembre.