Motivaciones económicas incitaron al Parlamento iraní a fijar las condiciones para la liberación
El Parlamento iraní, Majlis, hizo públicas el domingo las cuatro condiciones impuestas a Estados Unidos por Irán para la liberación de los rehenes norteamericanos, que hoy cumplen un año de cautiverio. Las condiciones exigidas por el Majlis tienen un sesgo fundamentalmente económico y se refieren, la primera, a la renunciaa las injerencias norteamericanas en la politica iraní, y las siguientes, al cese del bloqueo a los depósitos iraníes en Estados Unidos, a la cancelación del embargo norteamericano impuesto por Estados Unidos a Irán y a la devolución de la fortuna del sha al pueblo irani. A grandes rasgos, estas exigencias coinciden con las sugeridas por el imán Jomeini.
, El carácter prioritariamente económico de estas exigencias demuestra los deseos de la clase política iraní de hacer salir al país del cerco económico en el que se hallaba y revelan también los demoledores efectos que la continuación de este bloqueo puede comportar a la economía iraní, sometida hoy a la presión de encarar una guerra costosísima con Irak. Además, estas condiciones demuestran el deseo de los sectores económicos iraníes de restablecer las relaciones financieras y comerciales con Estados Unidos y una de las cláusulas sitúa esta normalización en la situación anterior al 14 de noviembre de 1979, fecha en la cual el presidente Carter decidió adoptar el bloqueo económico sobre Irán a consecuencia de la captura de los rehenes norteamericanos.En un debate apasionado, que estuvo a punto de naufragar en dos ocasiones, el Majlis encaró directamente el tratamiento del tema de los rehenes y aceptó el informe leído por el hojatoleslam Joeni, miembro de la comisión de siete diputados que preparó y siguió el asunto encomendado al Parlamento por el imán Jomeini. A la lectura del informe, los 203 diputados asistentes presentaron algunas enmiendas, ninguna de las cuales prosperó. Una de las propuestas iba dirigida a suprimir del texto el párrafo referido a la normalización de relaciones financieras y comerciales con Estados Unidos. La discusión quedó en un punto muerto y el diputado Salamatian, muy próximo al presidente Banisadr, propuso la incorporación de una cláusula, según la cual todos los acuerdos económicos y financieros irano- norteamericanos pasaran a ser controlados por el Gobierno.
Esta propuesta no medró y únicamente qaince de los 203 asistentes se opusieron a la normalización de relaciones económicas con Estados Unidos, entre otros el hojatoleslam Jamenei, líder de la plegaria del viernes en Teherán, y la diputada Taleghani, hija del ayatollah Taleghani.
Un poco antes de estas votaciones se predujo un incidente entre el ayatollah Jaljali, jefe de los tribunales revolucionarios islámicos, y el presidente de la Cámara, ayatollah Rafsanjani, al salirse el primero de los cauces reglamentarios fijados por Rafsanjani. Un diputado acusó veladamente a algunos dirigentes islámicos de oportunismo sobre el asunto de los rehenes, hecho que provocó una reacción encendida en Jaljali, que justificó que en distintas ocasiones había mantenido que la actual circunstancia era la más oportunamente adecuada para entablar una negociación sobre el asunto con resultados favorables para Irán. Como quiera que Jaljali se extendió en sus razonamientos, sin hacer caso de las recomendaciones de Rafsanjani, el presidente de la Cámara abandonó la sala
El domingo 26 de octubre, la información difundida en la Cámara sobre el bombardeo de la ciudad de Dezful, en el que murieron 106 personas, provocó entre los diputados asistentes un estado emocional que contribuyó a bloquear el debate.
Ciento ochenta y dos diputados votaron a favor de las condiciones impuestas a Estados Unidos y veinte en contra, con lo cual el tema, por parte iraní, formalmente quedó zanjado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.