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ENASA estudia la suspensión de pagos para sus actividades en Venezuela

ENASA, la empresa nacional española fabricante de los camiones Pegaso, está considerando la posibilidad de cerrar sus factorías en Venezuela, por medio del paso previo de una declaración de suspensión de pagos, después que el Gobierno venezolano dejase pasar en silencio el plazo del 31 de octubre dado por el presidente de la República, Luis Herrera Campins, al Gobierno español, para desbloquear las inversiones del grupo en el área del Pacto Andino. Una decisión al respecto, en un sentido u otro, podría producirse en los próximos días.

En estos momentos, tanto el Instituto Nacional de Industria (INI), como los responsables de ENASA están dando «un plazo de gracia de unos días» al Gobierno venezolano, para que éste se pronuncie definitivamente sobre el tema de la concesión del área del Pacto Andino a la empresa española, en lo que respecta a la construcción de motores. El Gobierno venezolano ha dejado pasar ya tres plazos, determinados por él mismo, para dar una solución definitiva al conflicto, que bloquea desde hace más de un año todos los planes de inversión del grupo, tanto en Venezuela como en toda la región suramericana.El último plazo había expirado el 31 de octubre, fecha considerada límite por el propio Herrera Campins para que una comisión interministerial del Gobierno venezolano se pronunciase sobre el futuro de la planta de motores que ENASA tiene en Venezuela. Este retraso está costando mensualmente a la empresa española casi cuatro millones de pesetas.

En virtud del acuerdo suscrito por el Gobierno español con la anterior Administración venezolana, presidida por Carlos Andrés Pérez, ENASA había establecido en Venezuela dos empresas, encargada una del ensamblaje de camiones, y otra (Hivemea, o Hispano Venezolana de Motores), cuyo objetivo era cubrir el mercado venezolano de camiones pesados y el de la producción de motores pesados Diesel, con destino al Pacto Andino . El acuerdo había sido suscrito después de un concurso ganado en buena lid por la empresa española y en competición con varias compañías multinacionales, entre ellas la norteamericana Mack.La victoria electoral de Luis Herrera Campins, un socialcristiano, sobre Carlos Andrés Pérez, un socialdemócrata, introdujo variaciones en los planes y programas económicos de Venezuela. Uno de los primeros compromisos de la nueva Administración venezolana fue la reconsideración de sus planes inversionistas y entre los proyectos afectados se en¿ontraba el tema Pegaso.Pero en la cuestión de los motores del Pacto Andino, la empresa conjunta creada al respecto, Hiverrica, en la que participa ENASA con un 45% de las acciones, y la Compañía Anónima Venezolana de Industria Militar (CAVIN), con un 30%, ha invertido cerca de 3.500 millones de pesetas, aunque con todos los retrasos y desviaciones en los programas, el monto podría superar los 5.000 millones.Ante el retraso y silencio administrativo por parte de las autoridades venezolanas, las dos opciones que se le presentan a ENASA, según diversas fuentes, es una declaración de suspensión de pagos -pendiente de estudio de esta modalidad a la luz de la legislación venezolana- o el envío de toda la cuestión a la consideración de los tribunales internacionales. Al parecer, existe una diversidad de opiniones entre los socios españoles y venezolanos sobre el camino a seguir.

Por un lado, los responsables del INI y de ENASA no desestiman la posibilidad de llevar todo el tema a la consideración de los tribunales internacionales. Por el otro lado, parte del accionariado venezolano propone simplemente que se cierre la empresa y se liquiden sus propiedades.

De adoptarse esta última solución, el cierre de Hivemca dejaría libres las manos a la norteamericana Mack para extender sus proyectos en Venezuela y todo el Pacto Andino. La empresa Mack lleva inmersa, desde hace más de un año, en una campaña publicitaria en contra de Pegaso y sus motores.

Este argumento, sin embargo, de ser válido, ha quedado desmontado con la reciente entrada en ENASA de la empresa líder del sector mundial de automoción pesada, la norteamericana International Harvester. El reciente acuerdo suscrito entre ENASA e International Harvester permitirá a Pegaso fabricar para el mercado del Pacto Andino el tipo de motor B3, de 220 caballos de potencia, en el que IH es líder mundial.

La decisión sobre el tema, tanto en un sentido u otro, podría producirse en un plazo de tres o cuatro días. ENASA hace frente en Venezuela a unos ejecutivos (del orden de los doscientos millones de pesetas), que tendrán que ser afrontados con una suspensión de pagos, una solución temporal vía créditos-puentes, o una respuesta definitiva por parte del Gobierno venezolano.

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