Derrotada una moción de censura centrista contra el alcalde de La Coruña

La moción de censura presentada en La Coruña, el viernes por la noche, por el grupo municipal de UCD, contra el alcalde nacionalista, Domingo Merino, militante del Partido Socialista Galego, sufrió una estrepitosa derrota que resultaba difícil de imaginar a la luz de las circunstancias que rodearon la crisis de varios meses que vino sufriendo el Ayuntamiento. Sólo votaron a favor los ocho concejales centristas, se abstuvieron los cuatro de Coalición Democrática y votaron en contra los seis concejales del PSOE, cinco de Unidade Galega, dos del Bloque Nacional Popular Galego y dos del partido comunista.UCD quiso censurar a Domingo Merino levantando contra su ideología política personal una argumentación acusatoria que fue duramente rechazada por todos los grupos políticos menos el propio grupo censor y su aliado, Coalición Democrática. UCD intentó demostrar que el alcalde es un separatista por militar en un partido político que defiende la autodeterminación, pero la acusación no sirvió para otra cosa que para desencadenar una larguísima sesión en la que las citas de Castelao y la defensa del derecho de todos los pueblos a autodeterminar su futuro convergieron en una contraacusación unánime a UCD.

Expectación popular

En el transcurso del pleno, que fue retransmitido en directo por dos emisoras locales en med lo de una gran expectación pública, el grupo municipal centrista tuvo que oír las más variadas argumentaciones en su contra. Es un hecho evidente que la moción de censura acabó teniendo efecto de bumerán y se volvió contra quienes la habían em Itido, hasta el punto de que incluso CD, hasta entonces si empre aliada de UCD, esta vez optó por no mojarse y sus concejales se abstuvieron. Según portavoces de algunos de los otros grupos, el resultado de la moción constituye en sí un fuerte descalabro para algunos dirigentes de la UCD corunesa, especialmente para los firmantes de la misma, Joaquín López Menéndez, Jaime Mellán y Fernández Mosquera.

En realidad, lo que iba a ser una crítica a Merino por su «conducta y actitud política» acabó consistiendo en un auténtico mitin de la izquierda y de los nacionalistas.