El aumento salarial para 1981 debería situarse entre el 11,5% y el 12,5%

El Gobierno consideraría muy satisfactorio que el crecimiento de los salarios durante el año próximo se situara en torno al 11,5% o el 12,5%, manifestó ayer el ministro de Economía y Comercio, Juan Antonio García Díez, en el curso de la sesión informativa celebrada en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.

Era la primera aparición pública del titular de esta cartera desde su nombramiento, lo que movió al socialista de Cataluña Ernest Lluch a lamentarse por «la clandestinidad en la que viven los ministros económicos, que cuando vienen a la Cámara lo hacen a pares», imposibilitando debates con nutridas concurrencias. A la misma hora, y en otra sala de la Cámara, la Comisión de Exteriores había pasado revista a las negociaciones con la CEE, con asistencia del titular del Ministerio de Relaciones con la Comunidad, señor Punset.El señor García Díez se comprometió a presentarse con una mayor periodicidad en la Comisión de Economía, tratando de cumplir las citas trimestrales e incluso acudiendo con más frecuencia si ello fuera necesario.

La reunión tuvo un carácter bastante general, y a lo largo de la misma, el titular de la cartera de Economía y Comercio pasó revista a la situación económica general y a los propósitos ya conocidos del Gobierno para el año próximo y para el horizonte más dilatado de los tres próximos años.

Previsiones para 1981

A juicio del ministro de Economía, el producto interior bruto crecerá este año entre el 0,5% y el 1%, lo que supone una clara mejoría sobre las expectativas existentes hace aproximadamente un mes. Este mejor comportamiento de la economía estaría basado en la marcha del consumo privado, cuyo crecimiento para el año próximo se situará entre el 0,4% y el 0,8%. La renta disponible se calcula que mejorará en un 15%, la formación bruta de capital (inversión) permanecerá estancada o incluso podría aumentar ligeramente gracias a la inversión pública y al aumento de las existencias, y el sector exterior restará entre un 0,2% y un 0,3% al crecimiento global de la actividad económica.

Los precios de consumo, en media de diciembre sobre diciembre, aumentarán en el conjunto del año en un 15%, siendo la tasa correspondiente al mes de septiembre del índice de precios al consumo del orden del 1%. El paro sigue aumentando, según sus estimaciones, y se cerrará el año con un aumento del orden de las 250.000 personas, previéndose un déficit exterior por cuenta corriente del orden de los 4.500 millones de dólares como cifra máxima.

Para el año próximo, los objetivos económicos del Gobierno se cifran en un crecimiento del PIB del orden del 2,5 %, un aumento del IPC del 13,5%, un aumento de las disponibilidades líquidas del orden del 16% y un aumento de los flujos de inversión hacia el sector privado del orden del 18%, lo que supondrá, según el ministro, un aumento del crédito a disposición del sector privado, al ser inferior la inflación prevista para el año próximo.

Objetivos a tres años

El señor García Díez manifestó que la prioridad en la política económica ha pasado a ser el empleo, aunque sin por ello abandonar el rigor de la lucha contra la inflación. «La inversión pública empujará fuertemente en 1981, pero el sector público tiene unos límites que no puede superar, por lo que, de cara a los dos años siguientes, la inversión privada deberá tomar el relevo».

El ministro resumió los propósitos del Gobierno en materia económica señalando que se va a propiciar una mayor libertad en los comportamientos del sistema económico y una mayor disciplina del sector público, objetivos ambos «muy difíciles de lograr, ya que existen fuertes resistencias en los dos casos, tanto por parte del sector privado como del público».

Manifestó también el propósito de llevar a cabo una mayor planificación de la actividad económica, de forma que exista siempre una programación a tres años vista, sobre todo en lo que se refiere a la inversión pública. Dentro de esta planificación se encajarían los planes de acción urgente en las tres regiones que los han presentado al Gobierno: Canarias, Andalucía y Extremadura.

El diputado del Grupo Andalucista señor Pérez Ruiz manifestó en su turno de intervención que el crecimiento de la producción se está distribuyendo de forma desigual por las diversas regiones españolas, lo que plantea la necesidad de actuar con mayor energía en las menos desarrolladas.

Por los comunistas, el señor Bono señaló que las desgravaciones fiscales contenidas en el presupuesto del año próximo para las empresas no tienen un efectó de estímulo a las inversiones. Dijo también que se debería manejar al sector público para introducir un mayor grado de solidaridad entre los diferentes sectores de la sociedad española.

Los socialistas consumieron varios turnos de preguntas. El primero en abrir fuego fue el diputado Enrique Barón, para referirse especialmente al sector público. El señor Barón preguntó si la fusión de Comercio y Economía había supuesto un ahorro real de dinero, a lo que García Diez contestó que cuarenta millones de pesetas. El ministro negó que en la fusión de ambos organismos se hubiera producido un avasallamiento corporativo por parte de los técnicos comerciales sobre los funcionarios del anterior Ministerio de Economía, como había sugerido el señor Barón, aunque no ofreció datos demostrativos de que tal hecho no se hubiera producido.

En contestación a una pregunta del diputado socialista señor Almunia, el ministro manifestó que no habrá decreto de regulación salarial, sino que ambas partes, empresarios y trabajadores, deberán negociar de mutuo acuerdo los convenios, para el año próximo. El Gobierno ha fijado ya unas líneas generales de lo que estima conveniente, pero no va a fijar porcentajes concretos, manifestó García Díez.