No se esperan cambios relevantes en la política soviética
Alexei Kosiguin dimitió ayer de su cargo de primer ministro de la URSS, «por motivos de salud», según anunció al Soviet Supremo (Parlamento), el jefe del Estado, Leónidas Breznev, quien añadió ante los 1.500 diputados que Kosiguin «era liberado igualmente de sus funciones en el Politburó». El Parlamento eligió por unanimidad a Nicolai Tijonov, nuevo jefe del Gobierno soviético. No se esperan cambios importantes en la política soviética tras el relevo de Kosiguin.
La noticia no causó especial sorpresa en los círculos occidentales de Moscú. Dado el agravamiento del estado físico del ex primer ministro soviético, se esperaba su cambio por Nicolai Tijonov de un momento a otro.La característica de Tijonov como hombre de confianza de Breznev y las funciones de primer ministro que venía ejerciendo de manera intermitente desde el año pasado, hacen pensar que la nueva situación política en el Kremlin sigue estando dominada por el secretario general del Partido Comunista (PCUS), Breznev, y el relevo de ayer no ofrece alteración alguna en el encuadramiento de los hombres que dirigen la U RSS.
El nombramiento de Tijonov y la elección de Mijail Gortbachev como miembro del Politburó, el pasado lunes, otorgan a Breznev una mayoría absoluta de incondicionales en el seno de este organismo, el más importante de la Unión Soviética, donde se adopta la política general soviética.
De un total de catorce miembros, descontado ya Kosiguin, el secretario general, también jefe del Estado, cuenta con la fidelidad de los dos miembros antes citados y con la de otros cinco: Andrei Kirilenko, Alexander Chertbiski, Pinmuzamed Kuriaev y los jóvenes Constantin Chernenko y Grigori Romanov. De todos ellos, tienen puesto además en el secretariado del PCUS Kirilenko, Gortbachev y Chernenko, reuniendo la doble titularidad en los organismos decisorios de la URSS.
Del resto de los hombres del Politburó, cinco, cada uno tiene una fuerza individual, Mijail Suslov, encargado de la ideología; Andrei Gromiko, de la diplomacia; Ustinov, de la industria militar; Víctor Grichin, del partido de Moscú, y Arvid Peleche, como la figura simbólica que pervive de la revolución bolchevique.
La dimisión de Kosiguin pone fin, además, a la troika (tres) de gobernantes que sustituyeron a Jruschov, cuando éste fue depurado en 1964.
Breznev inició sus planes de recambio de dirigentes después del 25º congreso (febrero de 1976), apartando un año después a Nicolai Podgorni del puesto honorífico de jefe del Estado, sustituyéndole él mismo, basándose en la nueva Constitución, promulgada ese mismo año, 1977, que deja entrever la idoneidad de que el líder del partido lo sea igualmente del Estado.
En relación con Kosiguin, sus dos primeros viceprimeros ministros, desde aquel año, eran dos gestores Fieles al secretario general, Kiril Mazurov y el propio Tijonov.
Por otra parte, Santiago Carrillo, secretario general del PCE, manifestó ayer que «la dimisión de Kosiguin obedece a motivos de su enfermedad». Añadió que este cambio «no tendrá mucha incidencia en la vida política de la URSS».
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