El Papa almorzó con los obispos españoles y portugueses
El papa Juan Pablo II invitó ayer a almorzar con él, en el Vaticano, a los obispos españoles y portugueses que participan en el sínodo de obispos sobre la familia.Los padres sinodales españoles invitados a la mesa del Papa fueron el cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid-Alcalá y presidente de la Conferencia Episcopal Española; Delicado Baeza, arzobispo de Valladolid; Suquía, arzobispo de Santiago de Compostela, y Dorado, obispo de Cádiz y Ceuta.
Al almuerzo, que se celebró en el comedor particular del Papa, asistieron también los dos secretarios de éste, padres Magee y Dziwisz. Entre los temas tratados, según los obispos españoles, figuran la situación general de España y Portugal, así como otros relativos al sínodo.
Tras el almuerzo, el cardenal Tarancón declaró a los periodistas españoles destacados en el sínodo de obispos que «la visita del Papa a España no se sabrá hasta tres meses antes», si bien la fecha prevista por ahora es octubre de 1981. El cardenal Tarancón agregó que, al proponer al Papa su visita a España, al final del almuerzo, aquél dijo: «Calma, calma, calma». Ante la insistencia del cardenal Tarancón, quien le indicó que ya se están haciendo los preparativos, el Papa respondió: «Preparen, preparen, preparen».
Desde que comenzó el sínodo, el pasado día 26 de septiembre, Juan Pablo II ha invitado, prácticamente todos los días, a grupos reducidos de obispos a almorzar, y a veces a cenar, en su comedor particular.
Antes de almorzar con los obispos españoles, el Papa les recibió en audiencia privada durante una hora. Al informar sobre la audiencia, la sala de Prensa de la Santa Sede no ha facilitado ningún texto sobre los temas tratados. El Papa está recibiendo en audiencia privada a todos los obispos participantes en el sínodo.
