Recrudecimiento de la violencia política en Jamaica

A dos semanas de las elecciones generales de Jamaica, convocadas para el 30 de octubre, la muerte a tiros a principios de semana del viceministro de Seguridad Nacional, Roy McGani; significa un paso más en la escalada de violencia política, que en lo que va de año se ha cobrado ya 450 vidas. El jefe del Gobierno, Michael Manley, líder del Partido Nacional del Pueblo (PNP), exhortó a la población a mantener la serenidad, y en una alocución radiotelevisada, dijo que el partido en el poder no se asustaría ante estas provocaciones.

La muerte del viceministro se produjo en circunstancias todavía no esclarecidas totalmente. Su coche fue rodeado primero por un grupo de seguidores del Partido Laborista (PLJ), que en Jamaica responde a una ideología de derecha. Fuerzas policiales acudieron al lugar a separar a los contendientes y un policía disparó contra McGann y su chófer, que fallecieron en el acto.Jamaica está sometida desde la primavera última a intensas presiones exteriores que tratan de derribar al actual Gobierno de Michael Manley. La inestabilidad política se ha agudizado desde el pasado mes de febrero, tras la negativa del Gobierno a aceptar las condiciones que le impuso el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar su deuda exterior.

A partir de ese momento se han sucedido los atentados políticos en el país, con el saldo de víctimas ya citado. El propio primer ministro se ha salvado de tres complós contra su vida y en junio evitó un intento de golpe de Estado.

A lo largo del presente año, la política de independencia nacional defendida por Manley le ha costado un boicoteo económico, cada vez más acusado, por parte de Estados Unidos. Las grandes agencias turísticas norteamericanas han borrado prácticamente a Jamaica de su campo de operaciones, con lo que atacaron la principal fuente de recursos del país. Las consecuencias más directas han sido el crecimiento del desempleo, la inflación, el déficit en la balanza de pagos y, finalmente, el éxodo de miles de jamaica nos hacia el exterior.

Los intentos desestabilizadores han sido secundados por el PLJ, que dirige Edward Seaga, y que bajo planteamientos conservadores agrupa a los grandes terratenientes y a las multinacionales americanas. Las familias más poderosas de la isla caribeña han practicado durante este año una permanente política de acaparamiento, hasta el punto de que algunos productos básicos, como el arroz, han llegado a desaparecer del mercado en ocasiones.

La política exterior de Manley, de buena vecindad con todos los países del Caribe, incluida Cuba, ha concitado la enemiga de Estados Unidos, que acusa al mandatario jamaicano de colocarse en la órbita cubana, sobre todo a partir del momento en que dijo no a la política económica que eI FMI pretendía imponer al país.