La filmación del soborno de un congresista, mostrada por la televisión norteamericana

Una audiencia estimada en cuarenta millones de personas vio, en la noche del pasado martes, en la televisión, cómo un congresista norteamericano aceptaba un soborno de 50.000 dólares. Michael Myers, demócrata por Pensilvania, tomó de manos de agentes del FBI disfrazados de jeques árabes un sobre con esos 50.000 dólares.

La película, grabada en la casa de la zona residencial de Washington donde tuvo lugar el soborno hace varios meses, fue utilizada por la justicia ante los tribunales como prueba de la culpabilidad de Myers.En una decisión sin precedentes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos autorizó a las tres grandes cadenas de televisión norteamericanas (CBS, NBC y ABC), que difundieran la película.

Las tres cadenas presentaron al público la filmación en sus noticieros de las siete de la tarde, la hora de mayor audiencia.

En los fragmentos escogidos por las televisiones, un agente de policía, disfrazado de jeque, entrega el dinero, en el sobre, al congresista, y le dice, con una sonrisa: «Gástelo bien».

«Será un placer», respondió, al aceptar el soborno, el representante por Pensilvania.

Myers, que tiene todavía pendiente de sentencia un recurso de apelación a su declaración de culpabilidad, fue expulsado del Congreso hace dos semanas, en la primera decisión de ese tipo que adopta el Capitolio desde la guerra de Secesión.

Las tres grandes cadenas de televisión iniciaron sus telediarios con fragmentos de entre cinco y diez minutos de duración de la película del soborno.

En un momento, Michael Myers se dirigió a uno de los jeques árabes y le dijo: «Si viene a mi ciudad (Filadelfia) y necesita ayuda, yo le enseñaré cómo operar. Le diré lo que tiene que hacer y a quién tiene que pagar».

A cambio de los 50.000 dólares, como se pudo ver en la televisión, Myers se comprometió a introducir en el Capitolio leyes de inmigración propuestas por los supuestos jeques árabes.

Pero, a pesar de la gran difusión del escándalo, los votantes de Michael Myers no están excesivamente impresionados por la película que apareció en televisión.

«No se puede culpar a Mike por lo que hizo. Es difícil rechazar 50.000 dólares. Todos somos humanos», comentó hoy uno de los ciudadanos de Pensilvania a quien Myers representa en el Congreso.