El Gobierno de Bonn congela varios proyectos de cooperación con la RDA

El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) considera que «por el momento» no tiene sentido abrir negociaciones con el de la República Democrática Alemana (RDA) con el fin de llegar a un acuerdo con Berlín Este en tres proyectos: concesión de créditos sin intereses a la Alemania del Este, electrificación de las líneas ferroviarias entre Alemania Occidental y Berlín y construcción conjunta de una central térmica.

Según el portavoz oficial, Klaus Boelling, que dio a conocer esta postura de principio del Gobierno después del Consejo de Ministros de ayer, Bonn no recurrirá a una «política de alfilerazos» contra la RDA, pero exigirá con firmeza de Berlín Oriental que cumpla los compromisos contraídos en materia de contactos humanos entre los ciudadanos de los dos Estados alemanes.El canciller Helmut Schmidt, según el portavoz, es contrario a responder a Erich Honecker, jefe del Partido Socialista Unificado (PSUA-comunista) de la RDA, con medidas similares a las últimas decididas por el Gobierno alemán oriental, y ello porque con estas medidas podría cometerse una segunda violación del acuerdo fundamental interalemán, en detrimento de los derechos de los ciudadanos y del espíritu de distensión que trata de activar la RFA desde hace una década.

Por otra parte, el Gobierno federal está plenamente convencido de que la elevación del «impuesto de tránsito» a veinticinco marcos, y la supeditación por Honecker de todo desarrollo posterior en las relaciones interalemanas al reconocimiento por Bonn de la nacionalidad germano oriental, son dos «graves reveses contra la política de distensión». E segundo punto, según los deseos de la RDA sobre la elevación a embajadas de las respectivas representaciones permanentes, no se ha tratado en el Consejo de Ministros, según Boelling, por considerar que la postura del Gobierno federal» no puede cambiar en esta materia, so pena de caer en anticonstitucionalidad.

Mientras el Parlamento Europeo se manifestaba ayer muy pesimista ante la nueva fase de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), de Madrid, precisamente por lo que podría indicar la actitud de la RDA, en Bonn la depresión es casi absoluta. «No cabe excluir una confrontación en Europa», titulaba ayer en primera el diario General Anzeiger, liberal, el periódico de mayor prestigio en la capital federal. El que Helmut Schmidt haya interrumpido sus vacaciones para estudiar la situación con sus ministros, lo que no hizo cuando se produjo la invasión soviética de Afganistán -el canciller se encontraba entonces en Mallorca-, parece denotar también que eljefe del Gobierno se encuentra más que preocupado.

De Berlín Oriental llegan ahora insistentemente noticias que suscitan recelo: la agencia oficial ADN comentó ayer que las comunicaciones telefónicas con la RFA «son utilizadas sistemáticamente para fines de espionaje». Por otra parte, el presupuesto de defensa de Alemania Oriental se elevará seiscientos millones de marcos por encima del correspondiente a 1979. Entre tanto, la oposición democristiana ha ofrecido al Gobierno su respaldo para el caso de que éste decidiese medidas de réplica contra los germanoorientales.