San Ciprián y otras sorpresas
( ... ) Siempre es grato inaugurar una fábrica, y la de San Ciprián tiene mucho de modélica, pero no por ello está menos justificada la perplejidad. Debe ser muy fuerte la vocación de España por el aluminio en la división internacional del trabajo para empeñarse en marchar a contrapelo de todas las condiciones objetivas. En efecto, España no cuenta con la materia prima precisa -bauxita- ni con energía abundante, el 30% de los costes de fabricación de la planta, y en cambio nos sobran trabajadores en paro, cuando lo que menos necesita esta empresa son trabajadores.Desgraciadamente ya es tarde para las lamentaciones, puesto que la inversión estaba comprometida desde hace tiempo. Cien mil millones podrían haber dado mucho de si en otras actividades más intensivas en mano de obra (...)
, 13 de octubre
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