Sahara y relaciones bilaterales, temas del encuentro Pérez Llorca-Bucetta

El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez Llorca, inicia mañana una visita oficial a Rabat, invitado por su homólogo marroquí, Mohamed Bucetta, y en la que la crisis del Sahara y el difícil equilibrio de las relaciones hispano-marroquíes ocuparán el centro de las conversaciones políticas de ambos ministros, que podrían ampliarse a un contacto del político español con el monarca alauita, Hassan II.En principio, no se espera más resultado concreto de este viaje que el efecto político que ha de causar en la esfera internacional, y en especial en el área sahariana, la presencia del jefe de la diplomacia española en Rabat, mientras cuarenta pescadores hispanos permanecen como rehenes del Frente Polisario. En definitiva, esta visita se puede interpretar, por parte española, como una demostración a los dirigentes saharauis de que no se aceptan amenazas ni chantajes.

Asimismo, el desplazamiento dará la oportunidad al ministro de recibir información sobre las iniciativas diplomáticas de Marruecos en la crisis del Sahara y frente a las resoluciones de la OUA en favor de la autodeterminación de la población saharaui, tesis esta que mantiene España y que será reiterada en Rabat si llega el caso. De momento, se sabe que el rey Hassan, ayudado por varios países, africanos aliados, intenta retrasar, una vez más, el tema sahariano en el seno de la OUA y remitirlo por enésima vez a la cumbre siguiente, prevista para principios del verano en Nairobi.

Otros temas que pueden surgir en este viaje se refieren esencialmente a las relaciones bilaterales hispano-marroquíes, sometidas a un permanente vaivén de tensión e inestabilidad. Aquí está el posible viaje oficial de Hassan II a España, en devolución del que los Reyes de España efectuaron a Marruecos en junio del pasado año. Una visita esta dificil por la tensión que produciría en la opinión pública española -no se olvidan las últimas declaraciones del monarca alauita contra España- y en el área sahariana. De todas maneras, el viaje deberá, tarde o temprano, encontrar una fecha.

Otro tema importante es el de la pesca. La necesidad de que se firme un acuerdo definitivo y sus posibles secuelas en el transporte de agrios marroquíes por territorio español. Aunque la cuestión será discutida en Rabat días más tarde, en el plano técnico nada impide pensar que se aborde este tema.

Unas relaciones en las que queda como elemento anacrónico el contrato hispano-marroquí sobre la explotación de fosfatos de Bu-Crá, paralizada por la guerra del desierto y que implica a España en la zona del conflicto, a la vez que le cuesta anualmente altas sumas de dinero. Por último, está el sueño del monarca vecino de construir un túnel o puente en el estrecho de Gibraltar. Este proyecto, que no cuenta con el entusiasmo hispano, será de nuevo relegado en el tiempo.