Alemania plantea modificaciones a la política comunitaria del acero

La República Federal de Alemania ha solicitado la convocatoria de una nueva reunión del Consejo de Ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE) a fin de plantear algunas modificaciones al plan anticrisis siderúrgica elaborado por la Comisión.En el Consejo celebrado hasta última hora de la noche del pasado martes, en Luxemburgo, ocho de los nueve miembros del Mercado Común estuvieron de acuerdo en decretar el «estado de crisis manifiesta» (véase EL PAIS del 7-10-1980), pero la RFA reclamó un plazo de 48 horas a fin de que el nuevo Gobierno de Bonn pudiera adoptar una posición oficial. Bonn, reacio al «estado de emergencia» -primero en la historia de la CEE-, propone ahora una nueva reunión de los nueve para que la Comisión exponga con más detalle el contenido del plan anticrisis. Sólo después de recibir esa nueva información el Gobierno de la República Federal de Alemania decidirá definitivamente si acepta el criterio mayoritario de sus colegas o si ejerce el derecho de veto.

El comisario Etienne d'Avignon, autor del mencionado plan, declaró ayer que si la RFA se opone expresamente a la declaración del estado de crisis manifiesta, «no estaremos frente a una crisis del acero, sino frente a una crisis de la Comunidad entera».

Israel quiere información sobre el ingreso de España

Israel considera que la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE) puede tener «consecuencias catastróficas» para otros países mediterráneos, entre ellos el propio Estado hebreo, y exige estar continuamente informado del desarrollo de las negociaciones hispano-comunitarias.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Shamir, que acudió a Luxemburgo para asistir a la reunión del consejo de cooperación CEE-Israel, afirmó también que «es inconcebible» la adhesión de España al Mercado Común mientras que el Gobierno de Madrid no establezca relaciones diplomáticas normales con Tel Aviv.

Fuentes comunitarias señalaron, por su parte, que la CEE está dispuesta a tener en cuenta los intereses de los países de la cuenca mediterránea con los que ya mantiene acuerdos de cooperación.