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Presupuesto de la Seguridad Social para 1981

El Gobierno reestructura la Seguridad Social a los cinco días de la presentación del presupuesto en las Cortes

El presupuesto de la Seguridad Social para 1981, que prevé gastos por 2.084.063 millones de pesetas, con un aumento del 19,3% sobre el año anterior, ha corregido algunos de los errores denunciados por la CEOE y los sindicatos en el anteproyecto, ha aminorado otros y, finalmente -según fuentes socialistas-, ha puesto de manifiesto que la Administración mintió deliberadamente a empresarios y sindicalistas en algunas de las partidas contempladas en las deliberaciones del anteproyecto. Por otra parte, el último Consejo de Ministros, celebrado cinco días después de la entrega del presupuesto de la Seguridad Social a las Cortes, ha trastocado éste con la supresión del Servicio de Reaseguros de Accidentes de Trabajo (que se integra en Tesorería General), del Instituto Nacional de Servicios Sociales y de tres subdirecciones del Insalud.

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Entre las novedades más destacadas de los presupuestos ahora presentados en las Cortes sobre el primitivo anteproyecto figura la creación de un fondo de estabilización -previsto en la legislación, pero hasta ahora inexistente- por un importe de 36.721 millones de pesetas. UGT, en sus enmiendas al anteproyecto, destinaba unos 45.000 millones de pesetas al mencionado fondo para permitir unas cantidades de maniobra que evitarán desajustes y problemas de liquidez y otorgar una cobertura económica a la reducción de edad de jubilación. Junto a esta novedad de la creación del fondo de estabilización, hay otra mucho más negativa: prácticamente desaparecen las cantidades previstas en el anteproyecto para atender a diversos programas de medicina preventiva.Por otra parte, a los cinco días de la presentación del presupuesto de la Seguridad Social para 1981, el Consejo de Ministros ha aprobado una importante reestructuración de la Seguridad Social que supone, inevitablemente, trastrocar importantes aspectos de los presupuestos. Las medidas de reestructuración más importantes son;

1. Integración del Servicio de Reaseguros de Accidentes de Trabajo en la Tesorería General.

2. Reforma administrativa del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), que con tres subdirecciones menos desempeñará las mismas funciones. Se coordina al mismo tiempo la gestión del Insalud con la de la Administración Institucional de la Sanidad Nacional (Aisna), para conseguir así una óptima utilización.

3. Supresión de la Dirección General del Instituto Nacional de Servicio Sociales, cuyas funciones asume la Dirección General de Acción Social.

4. Supresión del servicio de programas especiales y del servicio social de medicina preventiva.

5. Inclusión de la Escuela Nacional de Terapia Ocupacional y de la Escuela de Instructoras Sanitarias en la Escuela Nacional de Sanidad.

La aplicación de estas medidas puede suponer -según la Administración- un ahorro anual del gasto de unos 125 millones.

Una de las críticas más generalizadas entre empresarios y sindicatos al anteproyecto de presupuesto de la Seguridad Social se refirió al cálculo de ingresos que, deliberadamente, fueron estimados muy por debajo de lo previsible, y a la aportación del Estado en la financiación de los mismos, que, en función de la minusvaloración de los ingresos, aparecía artificialmente engordada.

Esto ha sucedido ya este año con el presupuesto de la Seguridad Social para 1980, según UGT. Los ingresos se calcularon en base a un incremento salarial medio del 12,5% y de una aportación estatal a su financiación del 9,16%. Como el incremento salarial medio ha sido en realidad un 15,5%, la cantidad ingresada por cotizaciones es mayor de la prevista, y la aportación real del Estado, inferior a la anunciada. Por ello no tienen sentido las declaraciones triunfalistas de los responsables de Sanidad al hablar de superávit en la Seguridad Social.

Estas denuncias de los sindicatos y de la CEOE sobre «infravalora ción previa de las cotizaciones» en el anteproyecto se han confirmado ahora en el proyecto de presupues to de la Seguridad Social para 1981. El anteproyecto preveía unos ingresos por cuotas del régimen general de 1.436.779 millones de pesetas, que según afirmaron los representantes de la Administra ción, habían sido calculadas sobre un tipo de cotización del 34,3%. En el proyecto actual, presentado en las Cortes tras una reducción del 0,7% en las cotizaciones, decretado en agosto, y con una nueva reducción del 0,5% prevista en el mismo presupuesto, los ingresos por cuotas del régimen general previstos son 1.416.269 millones de pesetas. Es decir, una variación ínfima a pesar de haberse reducido en 1,2% el tipo de cotización.

Una simple regla de tres nos da la explicación. Teniendo en cuenta que la última cifra -la que figura en los presupuestos- ha sido calculada sobre un tipo de cotización del 33,1% la anterior -la que figuraba en el anteproyecto- corresponde a un tipo de cotización del 3,6% (es decir, un 0,7% menos de lo afirmado por la Administración). Es curioso que esta cantidad coincida con la posterior reducción del tipo de cotización en el mes de agosto. Precisamente esta coincidencia es la que motiva las acusaciones socialistas a la Administración de haberles engañado deliberadamente a ellos y a la patronal en las discusiones del anteproyecto.

Insuficiente aportación del Estado

Pese a que la aportación del Estado a los ingresos de la Seguridad Social será de 216.500 millones de pesetas, lo que, según explicó Alberto Oliart, el nuevo ministro d Sanidad y Seguridad Social, supone un incremento del 50% sobre el año anterior y un aumento de términos absolutos de 72.000 millones de pesetas, tal cantidad hace harto improbable que se puede llegar al 20% de la financiación de la Seguridad Social por parte de Estado en 1984.

El compromiso de financiar tal porcentaje en 1984 fue adquirido tras el incumplimiento de los pactos de la Moncloa, en cuyo texto figuraba tal contribución para 1983. La aportación estatal pa 1981, según el proyecto de presupuesto, supone un 10,39% de la financiación, frente al 8,35% de este año.

Este último porcentaje, sin embargo, era el previsto en los presupuestos de la Seguridad Social de 1980, pero como los ingresos y gastos reales han sido menores, la aportación real del Estado ha sido del 7,16%, según los socialistas. Según estas mismas fuentes, es previsible que el 10,39% anunciado ahora se trasforme en un 9,5%. Por otra parte, en variación de activos financieros, aparece en el artículo 83 del proyecto de presupuestos una partida de 1.557.600.000 pesetas (trescientos millones más que en el anteproyecto), correspondientes a enajenación de obligaciones de deuda pública del Estado. Pese a que en a emisión de 30.000 millones de deuda pública de junio último se decía -decreto 1.214, publicado en el Boletín Oficial del Estado del 3 de junio- que estaba destinada a ser suscrita, entre otras entidades, por las públicas encargadas de la gestión de la Seguridad Social, la mencionada cantidad de 1.557.600.000 pesetas parece muy pequeña a la vista de la impopularidad que conlleva el que la Seguridad Social suscriba deuda,

Reducción del descuento de la industria farmacéutica

En el capítulo tercero del presupuesto, «Tasas y otros recursos», aparecen en los descuentos generales de la industria farmacéutica un total de 6.693.296 pesetas, frente a los 8.693.296 pesetas que aparecían en el anteproyecto de presupuestos. Estas cantidades corresponden al 9,36% que se descuenta sobre el precio de venta de laboratorio (PVL), libre de impuestos, y

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que es remitida por éstos a la Seguridad Social.

Sin embargo, al no haber modificación en lo referente al descuento complementario de la industria farmacéutica entre el anteproyecto y el proyecto de presupuestos, y al haberse calculado las cifras del primero sobre unos supuestos que han variado (tique moderador y precio de las medicinas), todo hace pensar que se ha reducido -aunque aún no ha aparecido la disposición pertinente- el porcentaje de descuento del 9,36% al 7%, aproximadamente.

El tique moderador, que es la cantidad que debe pagar el afiliado por los medicamentos que consume, subió en agosto último del 30% al 40%. Los precios de los medicamentos, pese a que los laboratorios continúan adeudando y negándose a pagar más de 12.500 millones de pesetas a la Seguridad Social, también se han incrementado en los últimos meses en un 11% aproximadamente.

La dotación presupuestarla de farmacia, según la Administración, se ha incrementado en 12.152 millones respecto a la liquidación prevista de 1980, lo que supone, en términos porcentuales, un 11,2%. La liquidación prevista, por las variaciones mencionadas en el tique moderador y en el precio de las medicinas, no coincide con la real.

Incrementos del 10% al 14% en las pensiones

El crédito total para 1981 asciende a 1.129.225 millones de pesetas, que significan un aumento sobre la liquidación prevista para 1980 de 209.589 millones, lo que supone un 22,8% de mayor gasto, según la Administración.

El incremento se desglosa en obligaciones para 1981 por pensiones estimadas al 31 de diciembre de este año (899.422 millones de pesetas); en crecimiento neto de pensiones en 1981 -altas menos bajas-, así como los primeros pagos de las altas, a los importes que se reconocen en su devengo (93.273 millones de pesetas); en revalorización promedio del 12% en las pensiones (114.933 millones de pesetas); y, finalmente, en el anticipo a los 69 años de la edad de jubilación obligatoria (21.627 millones de pesetas).

No obstante, estas cifras y el anuncio de que las pensiones mínimas crecerán el 14% lleva a la conclusión de que las demás pensiones subirán sólo un 10%, porcentaje muy inferior a la inflación prevista para finales de año (un 15% o un 16%), según las primeras apreciaciones de la secretaría sectorial del PSOE.

Según la Administración, en el resumen entregado a los periodistas junto con el proyecto de presupuesto, «de acuerdo con los principios de la reforma sanitaria, los créditos destinados a estos programas se incrementan en un 85 % con respecto a los asignados en el presupuesto de 1980. La cifra total asciende, en 1981, a 1.542 millones de pesetas».

Esta cifra, no obstante, es muy inferior a los 2.790 millones previstos para tal fin en el primitivo anteproyecto. Y, por otra parte, según las primeras apreciaciones del PSOE y a falta de conocer la memoria financiera, en el proyecto de presupuesto del Insalud, en el capítulo correspondiente a medicina preventiva, las cantidades que figuran suponen drásticas reducciones con respecto a las que figuraban en anteproyecto.

En investigación y docencia, el proyecto de presupuestos fija un crédito de 12.924 millones de pesetas. En un examen comparativo del anteproyecto y el proyecto de presupuesto se observa, sin embargo, que, mientras no hay modificación en las cantidades destinadas a investigación, sí existe una importante reducción (se pasa de unos 10.500 millones a 8.300 millones) en la docencia, apartado en el que se incluyen las remuneraciones a los MIR y ATS.

Para incapacidad laboral transitoria (ILT) se consignan en el proyecto de presupuesto 124.890 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 6,4% respecto al ejercicio precedente.

En asistencia sanitaria con medios propios, el proyecto de presupuesto fija un incremento del 13,2% en términos relativos sobre la liquidación prevista para 1980. En cuanto a la composición del gasto, según la Administración, la principal partida está constituida por el capítulo de personal, cuyas retribuciones medias crecerán en el 12,5% sobre las de 1980.

En asistencia sanitaria con me dios ajenos el crédito fijado en el proyecto asciende a 122.718 millones (unos 129.000 millones en el anteproyecto), con un aumento sobre 1980 del 14,9%.

Para gastos de Administración, el proyecto de presupuesto arbitra 76.151 millones, de pesetas, lo que supone un incremento del 11,3% del crédito homogeneizado de 1980.

El gasto global previsto en el presupuesto asciende a 2.084.063 millones de pesetas (unos 40.000 millones más que en el ante proyecto, aunque en éste existía inexplicablemente una diferencia aún mayor entre el presupuesto global de entidades gestoras y ser vicios y el presupuesto general).

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