Kania Dibuja un panorama negativo sin precedentes en Polonia

El primer secretario del POUP (partido comunista polaco), Stanislaw Kania, informó ayer al sexto pleno del Comité Central de la «dramática» situación económica polaca, abundando en los aspectos negativos de una forma que no tiene precedentes en un discurso oficial en la Europa del Este, y anunciando en consecuencia importantes «reformas en la gestión y la dirección» del partido «con los necesarios cambios de personas» en el transcurso del noveno congreso extraordinario.

Entre los aspectos negativos señalados por Kania habló de la «extrema tensión» en el mercado alimenticio, mal aprovisionamiento de la industria, mala inversión oficial, retrasos considerables en la construcción de viviendas, endeudamiento del país, inatención a la agricultura, corrupción, especulación, mercado negro y parasitismo social. Ante tal situación, Kania dijo que «nadie puede tomar a su cargo una población de 35 millones de personas, es necesario que reconduzcamos nosotros mismos (los comunistas) la situación».Kania anunció para la semana entrante un anuncio del Gobierno al Parlamento sobre las tareas económicas inminentes, como el aumento de importaciones de alimentos de la URSS, restricción del presupuesto y las inversiones, unas reformas económicas para la autonomía de empresas y de las autoridades centrales.

El primer secretario lanzó duros ataques a su predecesor Edvard Gierek y al antiguo primer ministro duro, Piotr Jaroszewicz, a quienes acusó de «arrogancia» y enemigos de toda crítica a su labor.

Kania insistió en «las justas» reivindicaciones de los obreros, y que su protesta «no iba dirigida contra el socialismo, sino contra la desviación de sus principios».

La importancia de este pleno queda reflejada en el hecho de que hoy, domingo, en contra de lo usual, se publique la Prensa política oficial Tribuna Ludu, Zycie Warszawy y Zolnierz Wolnosci, órgano del Ejército.

Posteriormente se dio paso a un debate en el que deben quedar reflejadas las dos posiciones en el seno del POUP, los moderados o más liberales, y aquellos otros pertenecientes a un sector más duro.

Por su parte, el cardenal primado de Polonia, Stefan Wyszynski, difundió una carta pastoral, que será leída entre mañana y el próximo domingo en todas las parroquias del país, en la que hace un llamamiento a la justicia social y recuerda a los gobernantes que «gobernar significa servir».

Wyszyriski, que fue criticado por círculos católicos progresistas tras su toma de postura conciliatoria en la segunda quincena de agosto pasado, en pleno conflicto huelguístico, escribió en esta ocasión que «no se puede tolerar lo que existe en Polonia: riqueza excesivas y pobreza humillante.

«En la nueva Polonia, después de la guerra, no debe haber gente que ejerza su profesión en condiciones lujosas porque ocupen cargos públicos, mientras los que trabajan duro por el bien de la economía nacional, los enfermos y los abandonados quedan desfavorecidos», dijo.