Cuatro muertos en un nuevo atentado antisemita en París
Cuatro muertos y once heridos, de ellos tres graves, es el balance del más grave atentado antisemita realizado en Francia después de la liberación, producido ayer tarde en París por la explosión de una potente bomba ante la sinagoga del distrito XVI, en la calle de Copernic, en el momento de las oraciones del sábado judío (sabbat). Al parecer, el artefacto -compuesto por varios kilos de explosivos- fue colocado en una motocicleta junto a la puerta del templo. Se cree que el atentado estaba previsto para media hora más tarde, y en tal caso, hubiesen perecido probablemente varias decenas de judíos.El presidente de la República, Valéry Giscard d'Estaing; el ministro del Interior, el presidente de la Asamblea Nacional, líderes de los partidos políticos, todas las tendencias de la opinión francesa alzaron unánimemente su voz anoche contra «el más odioso crimen racista cometido en nuestro país desde hace muchos años».
Poco después de la explosión, un ambiente muy tenso reinaba en la comunidad judía de París. En el barrio de Marais, jóvenes superexcitados gritaban: «Mataremos a los fascistas», pero los responsables de la Organización de Defensa Judía (OJD) han excluido una respuesta inmediata, aunque lanzaron una advertencia a las organizaciones de extrema derecha, a quienes atribuyen, al menos moralmente, el atentado.
Como las explosiones de las dos últimas semanas, la de anoche fue reivindicada por Fascios Nacionalistas Europeos (FNE), grupo de extrema derecha que se supone está integrado por un puñado de militantes (150), de los cuales treinta serían policías, según fuentes solventes, que, en parte, han sido confirmadas por uno de lo más importantes sindicatos policiales.
El portavoz de la Liga Internacional contra el Racismo afirmó anoche que «se trata de un acto perpetrado por la internacional nazi: españoles, belgas, italianos y franceses, que actúan conjuntamente».
Este atentado supone la culminación de los que vienen cometiéndose en Francia contra los judíos desde hace varios meses. Hasta la fecha habían ametrallado las sinagogas y las escuelas hebreas, pero sin causar víctimas.
En la madrugada del viernes de la semana pasada fueron ametrallados el monumento al judío desconocido, una sinagoga, una escuela y una casa cuna.
Al día siguiente fue ametrallada otra sinagoga de la capital, la del distrito quince.
Los Fascios Nacionalistas Europeos reivindicaron estos atentados y la policía procedió a la detención de varios miembros de esta organización, en particular su líder, Marc Frediksen,
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