Hoy, primera huelga del nuevo sindicalismo independiente polaco
El intento de última hora de las autoridades polacas de conseguir un acuerdo con el sindicato independiente Solidaridad fracasó ayer, y los obreros dirigidos por Lech Walesa mantienen la convocatoria para hoy de una huelga simbólica de una hora, la primera del sindicato libre, recién constituido en Polonia.
Obreros y autoridades se culpan mutuamente, tras el fracaso de las entrevistas entre Walesa y Mieczyslaw Jagielski el pasado miércoles en Gdarisk de incumplir los acuerdos firmados en esa ciudad báltica el pasado 31 de agosto.El Gobierno polaco considera que el llamamiento a la huelga es una ruptura de lo acordado en Gdansk, siempre que en el pacto se habla del paro como último recurso. Solidaridad, por su parte, emitió un comunicado rechazando que se trate de «una ruptura», sino sólo un «gesto de protesta» contra «las condiciones que impiden la plena realización de los acuerdos».
El sindicato autónomo Solidaridad manifestó, fundamentalmente, su descontento por los retrasos por parte del Gobierno en la puesta en práctica de los aumentos salariales que, según los acuerdos de Gdansk, deberían haber entrado en vigor el 1 de octubre, como fecha límite.
Por su parte, el viceministro de Industrias de Maquinaria Pesada Agrícola ha señalado que en el litoral del mar Báltico, el 90% de los trabajadores se habían beneficiado ya de los aumentos salariales.
Esta afirmación fue hecha en el curso de una conferencia de Prensa durante la cual el portavoz del Gobierno, Josef Barecki, acusó al sindicato Solidaridad de violar los acuerdos de Gdansk, al mantener su orden de huelga simbólica para hoy, Barecki subrayó que el Gobierno estaba haciendo «todo lo que estaba en su mano para cumplir sus compromisos».
La agencia oficial PAP informó ayer que seis nuevos sindicatos independientes fueron inscritos en Varsovia, explicando que es una muestra del cumplimiento por parte de las autoridades de lo pactado. Los nuevos sindicatos libres afectan al personal de la compañía aérea Lot, a los médicos, a personal de los transportes públicos de Varsovia, a las fábricas Jenosc y Stomil y a inspectores forestales de Wichrowo.
Por otra parte, los primeros análisis sobre el mensaje dirigido el miércoles por Stanislaw Kania a Leónidas Breznev coinciden al afirmar que se trata de una carta garantizando a la URSS la fidelidad política, si bien el primer secretario del POUP no ha ofrecido, como lo solicitó Breznev en su mensaje el 6 de septiembre, «una pronta normalización en Polonia».
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