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Siete millones de pesetas para convencer al ciudadano de que viaje en autobús

Con el lema «Madrid en autobús», desde ayer, miércoles, y durante mes y medio, el ayuntamiento realiza una campaña propagandística cuyo objetivo es convencer a los madrileños de las ventajas de viajar en autobús. Esta campaña complementa a la ya iniciada hace algunas semanas de disuasión del uso del automóvil privado.Según informaron ayer los responsables de la Empresa Municipal de Transportes y del ayuntamiento, el coste de la campaña es de unos siete millones de pesetas, que se invertirán en pagar anuncios en la Prensa diaria, radio, publicidad exterior (vallas, marquesinas, cabinas telefónicas y exterior de autobuses) y publicidad directa. Para este último medio, el ayuntamiento tiene preparados 250.000 folletos, que se entregarán en mano y que recogen todas las líneas e itinerarios de la EMT. Habrá otros 250.000 folletos con el plano de la red actualizado, y 25.000 ejemplares más sobre los itinerarios de cuatro zonas madrileñas: Vallecas-Entrevías, Carabanchel, barrio del Pilar y San Blas-Canillejas. En estos últimos se informa de la remodelación y ampliaciones realizadas en cada línea y recorrido de cada una de estas zonas, a consecuencia de la absorción de las líneas periféricas por la EMT.

En suma: el objetivo último de la campaña es disuadir a los madrileños del uso del automóvil, convenciéndoles de que con los 2.300 kilómetros de red que cubren 150 líneas de autobuses y microbuses -sin olvidar el complemento del Metro- podrán llegar a tiempo y con comodidad, además de más barato, a los lugares deseados.

José Luis Montemayor, director gerente de la EMT, explicó que se trata de un relanzamiento de la imagen de los autobuses municipales y de dar una información actualizada de la situación de la EMT; aunque casi la única novedad es la entrada en funcionamiento de cien nuevos autobuses de los doscientos que recientemente adquirió el ayuntamiento.

Después se plantearon en la conferencia de Prensa las dificultades que actualmente desaniman a muchos ciudadanos de utilizar el autobús, y que, por el momento, no parece que vayan a ser subsanadas: retrasos en la llegada, falta de espacio en horas punta, comportamiento incorrecto de algunos conductores o la prohibición de subir en uno de estos coches con la maleta o un perro. Ramón Tamames, primer teniente de alcalde, respondió que puede estudiarse una fórmula válida por la que los ciudadanos puedan presentar sus quejas y denuncias correspondientes.

José Luis Montemayor habló de la profesionalidad de los 7.400 trabajadores de la EMT, y aseguró que las impuntualidades e incomodidades son mínimas, aunque en las horas punta pueda producirse a veces un molesto hacinamiento para los viajeros.

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