Pakistán pide en la ONU la neutralidad de las grandes potencias

El presidente de Pakistán, general Zia-Ul-Haq, pidió ayer, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, «una estricta neutralidad» de las potencias «exteriores» y su no intervención en el conflicto entre Irán e Irak. Afirmó que estas eran dos condiciones «esenciales» para el restablecimiento de la paz entre los dos Estados en guerra.Recordó que su misión de buena voluntad, que le condujo a Bagdad y Teherán, a petición de la Conferencia Islámica, que él preside, se desarrolló en «una atmósfera de confianza mutua». «He transmitido a cada hermano los puntos de vista y las posturas del otro en lo que se refiere al cese de las hostilidades», afirmó durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

El jefe del Estado paquistaní subrayó que «el conflicto violento entre los dos Estados islámicos hermanos es atribuible a la inestabilidad creada, en una región neurálgica, por las presiones y contrapresiones derivadas de la rivalidad de las grandes potencias».

El general Zia señaló también que «el principal factor de desestabilización en Oriente Próximo» era Israel y que Estados Unidos tiene una gran responsabilidad en ello, por el apoyo sin reservas que brinda a Israel, lo cual permite a este país saltarse las decisiones de la comunidad internacional y usurpar los derechos legítimos del pueblo palestino.

Por otra parte, el presidente de Pakistán rechazó «categóricamente» las alegaciones según las cuales su país estaría involucrado de alguna manera en «la insurrección en Afganistán». Protestó asimismo contra «la propaganda orquestada» que acusa a Pakistán de intervención en los asuntos internos afganos.