Schmidt utiliza un tren en su campaña electoral
El canciller alemán, Helmut Schmidt, candidato socialdemócrata en las próximas elecciones, está recorriendo toda Alemania Occidental, desde Berlín hasta Bonn, pasando por Munich, siguiendo los pasos de su rival Strauss. Este recorrido maratoniano lo hace a bordo de un tren, alquilado especialmente por el Partido Social Demócrata (SPD) para esta ocasión.Schmidt, acompañado de su esposa, Loki, viaja cómodamente instalado en su vagón particular, donde puede dar un último repaso a un manuscrito o recibir, tranquilo y sin tensiones, a los perio distas que le acompañan, y a los que no se les niega nada.
El tren tiene toda una infraestructura informativa, instalada en un vagón especial, donde los télex no paran un momento y los teléfonos comunican con todo el país. Gracias a esto, el canciller está siempre al corriente de los últimos detalles de la campaña electoral y de las noticias mundiales, por lo que siempre puede incluir en sus discursos un toque de última actualidad.
El canciller tiene bien estudiada la estrategia para defender los colores de su partido. Siempre construye los discursos con el mismo patrón, y éstos duran, según su humor y adecuándose al horario draconiano del tren, entre tres cuartos de hora y una hora. En la pnmera parte, el prólogo que sirve para romper el hielo, habla un poco de todo. Generalmente, trata en este tiempo temas sociales, como los problemas de la juventud o de los trabajadores inmigrantes. Esta introducción le sirve como excusa para emprender inmediatamente durísimos ataques contra Strauss y, a continuación, contra la Iglesia católica alemana. Después, termina haciendo un análisis de la situación internacional.
Schmidt, fluido orador, utiliza mil artilugios para mantener la atención del público, y esto le vale calurosas aclamaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.