El Rey inauguró el Palacio de Justicia de Oviedo

El príncipe Felipe, que en todo momento ha estado acompañado de los Reyes de España, concluyó a mediodía de ayer su visita oficial a Asturias con un acto público en la plaza de la Catedral de la capital ovetense, completamente abarrotada de público, en el que intervinieron grupos folklóricos de la región. Momentos antes, bajo la presidencia de don Juan Carlos, fue inaugurada la sede del nuevo Palacio de Justicia, acto, éste en el que intervinieron el ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, y el presidente del Tribunal Supremo, Angel Escudero del Corral.

Fernández Ordóñez dijo en su intervención que la inauguración del Palacio de Justicia de Oviedo coincide con unas circunstancias muy significativas. «Se está produciendo estos días un hecho de importancia histórica. Después de la votación de los últimos días en el Congreso de los Diputados y en el Senado, el Rey va a proceder al nombramiento de los veinte vocales que componen el Consejo General del Poder Judicial. Esto supone», indicó, «la configuración práctica de un hecho fundamental en nuestro sistema político: el principio de independencia del poder judicial, cuya garantía queda confiada como órgano constitucional a su consejo general».Fernández Ordóñez precisó que España está atravesando «los primeros momentos de una nueva etapa de nuestra justicia», y que es deseo de todos que exista una justicia independiente, «no como un privilegio de los jueces, sino para que sea eficaz y esté al servicio del pueblo». Terminó su intervención diciendo que ni el Gobierno ni el ministerio que preside van a abandonar esta tarea, y anunció que «tan pronto como el consejo se haya constituido, reclamaremos su colaboración, así como la inestimable ayuda de la abogacía española, Para elaborar un informe completo sobre los problemas y soluciones a los grandes temas que afectan a la eficacia de la justicia».

Este acto se desarrolló en el interior del Palacio de Valdecazana, que junto con el de Camposagrado son los dos caserones antiguos próximos a la catedral, reconstruidos y habilitados para albergar las dependencias del Palacio de Justicia.

En el acto, que se inició con el descubrimiento de una inscripción conmemorativa de la visita del Príncipe de Asturias y los Reyes, intervino también el presidente del Tribunal Supremo, Angel Escudero del Corral, que resaltó la figura del Rey, definiéndole como «el primer juez de España».

Acto militar

Aparte de este acto, el de mayor contenido político del viaje real, la segunda jornada del joven Príncipe y de los Monarcas en el Principado se inició con una visita al cuartel del regimiento de infantería Príncipe, número tres, de guarnición en Oviedo, en cuyo recinto el Rey pasó revista a las tropas allí acuarteladas y presidió un desfile militar.El Príncipe de Asturias recibió un recuerdo castrense de su paso por e acuartelamiento, en el transcurso de un pequeño acto celebrado en el edificio principal del complejo militar. Tomó la palabra el capitán general de la VII Región Militar, teniente general Campano López, quien, tras hacer un recorrido histórico del regimiento, recordó que los hombres allí presentes quieren «la paz de su patria» y están dispuestos «a servir a su Rey». Terminó su discurso dirigiéndose al Príncipe de Asturias y diciendo: «Veo a un soldado entre soldados».

Tras la visita al acuartelamiento, la comitiva real se trasladó a la catedral de Oviedo, aunque entre aquel y este acto se detuvo durante unos instantes en la calle del Alférez Provisional, para que los Reyes y el príncipe Felipe inauguraran un monumento erigido en honor de los hacendados y economistas asturianos, realizado por iniciativa del consejo regional.

En la catedral, tras un breve acto religioso, los componentes de la familia real se trasladaron, en compañía del arzobispo de Oviedo, a la sala capitular, donde contemplaron el estado actual de la restauración de la Cruz de la Victoria y otras joyas, que fueron semidestruidas a raíz del expolio sufrido hace unos años. El Príncipe de Asturias hizo entrega a las autoridades eclesiásticas de la diócesis de un cheque por valor de 250.000 pesetas, como contribución a la colecta popular iniciada para la reconstrucción de los principales símbolos de la Reconquista española.

Desde allí se trasladaron al cercano Palacio de Justicia, desde cuyo balcón principal, después de celebrado el acto de inauguración del edificio, los Reyes y el Príncipe contemplaron, ante más de 2.000 escolares, numeroso público y jóvenes vistiendo trajes regionales, una exhibición de grupos folklóricos asturianos.

Tras esta demostración popular, presentada como un homenaje de los niños asturianos a su Príncipe, la familia real, a quien acompañaban los ministros de Justicia, Cultura y Universidades, y las primeras autoridades regionales, se dirigieron al aeropuerto de Renón, desde donde, alrededor de las 13.30 horas, emprendieron viaje de regreso a Madrid.