El Gobierno italiano prepara una propuesta de mediación entre Fiat y los sindicatos

Humo negro para las negociaciones entre Fiat y los sindicatos metalúrgicos. El mismo ministro de Trabajo, Foschi, ha propuesto una pausa «política» ante la imposibilidad de que las dos partes lleguen a un acuerdo. Y ahora se estudia la última carta: el ministro mismo presentará una propuesta propia. Pero para ello necesita la aprobación del presidente del Gobierno, Francesco Cossiga, y de los tres partidos que participan hoy en el Gobierno: democristianos, socialistas y republicanos.Los dirigentes sindicales revelaron ayer ante ochocientos delegados de fábrica, en Turín, algunos de los puntos de la propuesta Foschi, que en este caso resultaría ya de todo el Gobierno: se trataría, para evitar los 14.300 despidos que deberían empezar a efectuarse el 8 de octubre próximo, de subvencionar el paro forzoso a 24.000 trabajadores hasta finales de 198 1.Al final de este período, 12.000 se considerarían despedidos definitivamente de Fiat. Pero se les debería asegurar un puesto seguro en otras empresas, ya que mientras tanto el Gobierno y Parlamento habrían aprobado definitivamente la ley de la movilización laboral.

Todo hace prever, sin embargo, que díficilmente los sindicatos aceptarán esta propuesta si se plantea en estos términos. Ya ha sido proclamada una huelga general de toda la región del Piamonte y se proyecta para los próximos días otra nacional de toda la industria.

Como se esperaba, la noticia del acuerdo Alfa-Nissan, aprobado por el presidente del Gobierno, Cossiga, ha agriado aún más los ánimos de Fiat, quien ha declarado inmediatamente que el acuerdo con los japoneses había sido siempre considerado por Fiat «un hecho gravísimo para la industria del auto, no sólo italiana, sino también europea».