La defensa del editor de "¡A ver!" apelará al Tribunal Constitucional

El carácter anticonstitucional del artículo 431 del Código Penal fue el principal argumento utilizado por la defensa para pedir la absolución de Lóguez Ediciones, editora del libro de información sexual ¡A ver! Con la presentación de las conclusiones del abogado defensor concluyó ayer el juicio que se ha seguido en la Audiencia Provincial de Salamanca contra Lorenzo Rodríguez por presunto delito de escándalo público.El abogado defensor inició la sesión, que también se celebró a puerta cerrada, con una cita de Platón: «Ningún placer es comparable al del conocimiento de la verdad», para señalar que la veracidad había sido la preocupación del editor al publicar la versión castellana ¡A ver! Luego se refirió a la ausencia de norma penal aplicable, porque el actual artículo 431 del Código Penal es «vago, impreciso y contrario a la seguridad jurídica» y habría que considerarlo derogado desde la entrada en vigor de la Constitución.

Por todo ello pidió la absolución de Lorenzo Rodríguez y señaló que, en caso contrario, estaría dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional, e incluso a otras instancias de rango internacional, por violación de los derechos humanos. Para valorar la incidencia de un libro de información sexual, el abogado defensor se refirió a unas estadísticas publicadas en España, según las cuales alrededor del 60% de los niños recibe aquélla de otros amigos, y sólo el 0,01% mediante un libro.

La defensa no insistió en el carácter de las asociaciones que presentaron la denuncia inicial contra ¡A ver!; sin embargo, fuentes relacionadas con la editorial han puesto de relieve diversas circunstancias de las mismas. Así, los diecisiete firmantes de las denuncias sumaban 882 años; buena parte de aquellas asociaciones tienen su sede en la calle de Alfonso XI de Madrid, en el edificio denominado la santa casa, propiedad del arzobispado, y siete cuentan con reconocimiento canónico; algunas de las denunciantes no tienen su domicilio en el que hicieron constar en el juzgado, y de cuatro de ellas se desconoce su funcionamiento.

Ninguno de los cuatro representantes de las asociaciones denunciantes citadas por la defensa compareció en el acto del juicio.