Mayores posibilidades de entendimiento entre UCD y PCE sobre el Estatuto

Con la dimisión del secretario general del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV-PCE), Ernest García, la crisis abierta meses atrás entre el ala nacionalista y sectores más tradicionales ha llegado a su punto álgido. La dimisión supone que el ala nacionalista decide retirarse para dejar las manos libres a los sectores más pactistas del partido, especialmente en todo lo referente a las negociaciones que vienen manteniendo con UCD sobre el Estatuto de Autonomía.

Después del incidente municipal con el alcalde y concejales de Sueca, de la tendencia nacionalista, que fueron expulsados del partido, pese a la opinión en contra de Ernest García, las tensiones entre las dos alas se agudizaron enormemente, pero la mediación del comité central permitió una salida contemporizadora al acordarse renovar la composición del comité ejecutivo y secretariado en un comité central convocado para el próximo fin de semana.De esta forma, se daba una posibilidad al secretario general de reforzar su posición en los dos órganos ejecutivos del partido y consolidar la mayoría de que dispone en el comité central, razón por la que, con un escaso margen de votos, fue elegido el 8 de febrero de 1979. Su dimisión, según fuentes próximas al sector nacionalista, podría venir motivada por la falta de apoyo que está encontrando en las intensas negociaciones de estos días para formar candidaturas para la renovación del ejecutivo y secretariado. Esta falta de sincronía entre la dirección del PCPV y el comité central, cuya línea política sobre el proceso autonómico y el consejo ha sido marcadamente nacionalista y poco conciliadora con UCD, producía un bloqueo en su aplicación y en ocasiones la desautorización por el propio secretariado de algunas actuaciones de Ernest García.

Silencio de los implicados

Por el momento no se ha producido ningún tipo de declaraciones sobre las razones de la dimisión, cuya aclaración queda aplazada al comité central del fin de semana, donde Ernest García justificará su decisión. La nota del comité ejecutivo sólo hace referencia a que «presentó su renuncia con carácter irrevocable a la secretaría general, siéndole aceptada por este comité». Este silencio está siendo mantenido escrupulosamente por el dimitido, así como por los dirigentes más representativos del otro sector. Los términos del comunicado descartan la posibilidad de que todo fuera una táctica de cara a ganar posiciones en las negociaciones para renovar la dirección, ante el riesgo de no encontrar un sustituto que aglutine, al menos, el apoyo que mantuvo a Ernest García veinte meses al frente de la secretaría general.La dimisión del secretario general, nacido en Alicante hace 31 años y profesor de Filosofía en la Escuela de Magisterio de Valencia, tiene una incidencia clara sobre las negociaciones que en torno al Estatuto podrían iniciarse esta misma semana entre los partidos, ya que potencia la línea más pactista con las posiciones de UCD.

Esta colaboración se ha constatado en el Gobierno autonómico, donde centristas y comunistas han permanecido juntos, pese a la salida de los socialistas, y en la aproximación cada vez más marcada del PCPV a las posiciones de UCD en torno a la bandera y lengua valencianas, actuación que contaba con las reticencias del secretario general y sus colaboradores más próximos.