Esperanza Roy protagoniza una comedia de Pierrette Bruno
La comedia Llámame... señora, de la actriz y autora francesa Pierrette Bruno, se estrena esta noche en el teatro Marquina, de Madrid, interpretada por Esperanza Roy y Paco Cecilio, en versión y dirección escénica de Angel Fernández Montesinos. La escenografía es de Emilio Burgos y en el reparto de la obra figuran, además, José Cerro, Pepa Ferrer y Blaki.
En las dos últimas temporadas, la actriz Esperanza Roy intervino en las obras Así que pasen cinco años, de Federico García Lorca, y La dama boba, de Lope de Vega, en montajes del colectivo Teatro Estable Castellano (TEC). La actriz declaró ayer «estar encantada» con la interpretación de la comedia. «Soy una actriz sin limitaciones a priori para interpretar ningún papel», dijo Esperanza Roy. «Puedo asegurar que la misma ilusión que pongo en recitar el verso la pongo en bajar una escalera llena de plumas».En cuanto a la obra Llámame... señora destaca la combinación de alegría y ternura en el texto y juego escénico. «Es uno de esos papeles bombón que hay que saber dosificar. Hay que llegar a él, eso es importante, pero tampoco hay, que pasarse. Además es la primera vez que hago en teatro un papel de alta comedia, y a mí me gusta probarme en todos los géneros y de esta forma medir mi capacidad de actriz».
Angel Fernández Montesinos, director de Llámame... señora, señala que esta comedia, desde su estreno en 1962, interpretada por su propia autora, Pierrette Bruno, se representa habitualmente en los escenarios europeos. En 1976 se repuso en París, protagonizada por la actriz Mireille d'Arc. «Si he elegido esta comedia», dice Angel F. Montesinos, «que tiene unos diálogos vivos e ingeniosos, es porque entre risas y apuntes de comedia musical hay toda una filosofía vital en ella».
«La protagonista de la comedia», añade, «sabe, por la experiencia de su profesión, que en la vida es muy difícil que ocurran milagros y que hay, en ocasiones, que hacer trampas para poder sobrevivir en esta especie de jungla que nos ha tocado vivir. Su oponente masculino, por el contrario, cree que no son válidos los enredos, que basta con creer firmemente en lo que se está haciendo. Si elegí esta obra, ya que también he hecho la adaptación al castellano, es porque hacer una buena comedia siempre es un reto para cualquier profesional del teatro. Hay un tiempo y un ritmo necesarios para ponerla en pie. Llámame... señora es, sobre todo, una comedia para una gran actriz, Esperanza Roy, y es una delicia verla hablar, moverse y bailar en los ensayos. Veremos, a partir de hoy, la reacción del público».
