El Gobierno portugués promete neutralidad ante las próximas elecciones

La campaña oficial para las elecciones legislativas portuguesas, que tendrán lugar el día 5 de octubre, comienza hoy. En su alocución televisiva del viernes, el jefe del Gobierno, Francisco Sa Carneiro, prometió que la campaña sería «totalmente libre, imparcial y, por parte del Gobierno, serena». El primer ministro, que acaba de reasumir la dirección del partido Socialdemócrata y la coalición de Alianza Democrática, abandonada formalmente en enero, trazó un balance optimista de la acción e su ejecutivo.Alianza Democrática considera que sus nueve meses de gobierno y las realizaciones alcanzadas en dominios tan dispares como la economía -con la contención de la inflación- o la política de defensa -con el reforzamiento del papel de Portugal en la Alianza Atlántica- serán sus principales triunfos para vencer en las próximas elecciones.

Como lo subrayó insistentemente Sa Carneiro, si no se hizo más fue por culpa de la oposición, en la que envuelve, además de a los partidos socialista y comunista, al actual presidente de la República y al Consejo de la Revolución.

La táctica de la coalición gubernamental, de hacer aparecer los órganos máximos de poder como protagonistas directos de la contienda electoral -que Sa Carneiro calificó de «decisiva y crucial»-, es seguramente el aspecto más peligroso de la actual situación portuguesa. El viceprimer ministro democristiano, Freitas do Amaral, atribuyó al presidente Eanes el título de jefe de la oposición, para justificar el rechazo del primer ministro de participar en un frente a frente televisivo con Mario Soares.

Como los partidos de la oposición acusan, por su parte, a Alianza Democrática de servirse de los medios de que dispone el Gobierno para presionar e intimidar al electorado, la opinión pública se pregunta quién garantizará el respeto de las reglas democráticas durante el próximo mes.

Además de una batalla jurídica iniciada por la oposición para intentar limitar las intervenciones electoralistas de los miembros del Ejecutivo, el principal objeto de lucha es la información, con denuncias recíprocas, de manipulaciones de periodistas y periódicos. De momento, la única novedad en este primer día de la campaña electoral es la carrera emprendida la pasada medianoche por los militantes que pegaban carteles de los principales partidos en las paredes de la capital portuguesa.