La Universidad Popular de San Sebastián de los Reyes se abrirá en octubre
Una universidad popular comenzará a funcionar por cuenta del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes probablemente a partir de la primera semana del próximo mes de octubre. Un centro similar, también municipal, entrará en funciones en Alcobendas, aunque el proyecto y las tramitaciones se encuentran más retrasados. Con el tiempo, según las versiones de ambas corporaciones, podrían integrarse en un centro único y complementario que impartiría enseñanzas prácticas y culturales sin entrar en competencia con el sistema educativo vigente en el país.
La constitución de ambas universidades populares fue aprobada en sesiones plenarias de los dos ayuntamientos durante el verano que ahora finaliza y desde ese momento las comisiones culturales y educativas de las corporaciones mencionadas han comenzado a elaborar estudios, proyectos y presupuestos para poner en marcha la idea. Idea nueva en España, pero que viene funcionando desde hace décadas en diversos países de Europa, principalmente en Alemania, donde se han contabilizado en más de seis millones las personas que han pasado por esta clase de centros educativos populares.Según las primeras informaciones, facilitadas por los actuales responsables del proyecto de San Sebastián de los Reyes, en un principio las actividades estarán dirigidas en dos vertientes distintas. En una se incluirán enseñanzas prácticas, como idiomas, informática y programación, taquimecanografía, administración y un amplio abanico de materias de cultura general, además de unos cursillos que podrían denominarse de «tramitación de papeleo». De la otra formarían parte materias de carácter cultural, deportivo y de actualidad, como, por ejemplo, música, pintura, literatura, ecología, cine y fotografía, montañismo, espeleología y conferencias sobre los temas del momento en cuanto a libros, películas, artículos y otros.
Las primeras actividades, que se irán incrementando con arreglo a las solicitudes de los vecinos, estarán a cargo de una decena de profesores que abarcarán los temas más elementales y, aunque exista una apreciable división entre materias prácticas y culturales, la pretensión es que se impartan cursos integrados en los que estén aparejadas ambas, para no caer en el error de formar especialistas en materias técnicas, pero que carezcan de una cultura elemental.
Y aunque se encuentran partidarios de seguir una rama puramente cultural, ateniéndose exclusivamente a la segunda vertiente mencionada se aboga, según parece, por mantener las dos de forma complementaria porque se atiene más al carácter popular que se intenta.
Patronato municipal
En el borrador de estatutos que se prepara para el Patronato de laUniversidad Popular de San Sebas ián de los Reyes se constituye la entidad como fundación pública municipal, que se financiará por me dios públicos y que tendrá como meta la formación de adultos y jóvenes que deseen ampliar y profundizar sus conocimientos y contrastar puntos de vista. Al mismo tiempo se pretende estar, según el borrador, crítica y responsable mente, en contacto activo con los cambios que se producen en todos los campos de la vida social, sin someterse a ningún tipo de marco ideológico o confesional, con libertad de enseñanza.
Las matrículas serán lo más asequibles posibles, y probablemente oscilarán entre las quinientas y mil pesetas, aunque las que ya se están formalizando tienen una cuota de doscientas. Los horarios también serán lo más asequibles a las posibilidades de la población, en su mayoría de nivel obrero. «Queremos que los vecinos se encuentren al día en el sistema de vida de ritmo vertiginoso que tenemos actualmente», señalaron a EL PAÍS fuentes del ayuntamiento. Y Javier Fisac, uno de los encargados de que llegue a funcionar la Universidad Popular, indicaba que hasta se pondrán en marcha cursillos «para que el vecino venga al ayuntamiento a cualquier ventanilla de las muchas que hay en este país y sepa los trámites que ha de realizar, sepa cubrir los impresos, los caminos más idóneos, dónde tiene que presentar sus reclamaciones, sin tener que preguntar a cada paso».
