El ayuntamiento busca dinero para rescatar el patrimonio inmobiliario madrileño

El Ayuntamiento de Madrid está estudiando seriamente la posibilidad de allegar fondos con los que acometer las obras de restauración y puesta en funcionamiento de importantes edificios del patrimonio inmobiliario madrileño, del estilo del antiguo hospital de Maudes, del antiguo colegio Nicolás Salmerón -Centro Cultural de Prosperidad-, o del cuartel del Conde Duque. La información fue facilitada ayer por el primer teniente de alcalde del ayuntamiento, Ramón Tamames, durante la conferencia de Prensa que supone la rentrée política municipal tras la pausa veraniega.

El proyecto municipal, que el señor Tamames calificó como «de intento de recuperación del patrimonio inmobiliario de esta ciudad», pasa por la necesidad de conseguir financiación suficiente con que realizar las costosas obras de restauración de los edificios citados. En el caso del antiguo hospital de Maudes se haría necesaria, además, la adquisición del mismo por parte del ayuntarniento, toda vez que la propiedad permanece todavía en manos de la fundación para la que, hace ya años, fue construido el hospital.A esos tres edificios se añadiria un cuarto, también de propiedad municipal, al igual que el cuartel y el Centro Cultural de Prosperidad, el antiguo asilo de las Lavanderas, en el paseo Imperial, una bella construcción a la que se añade un jardín frontal, que, ante su actual abandono, ha sido saqueado en varias ocasiones, excepción hecha de su capilla, que se conserva en perfectas condiciones.

La adquisición del hospitat de Maudes, único edificio de esos cuatro que no es de propiedad municipal, podría tener tres vías concretas, habida cuenta de la intención pública de las hermanas de San Vicente de Paúl, congregación indirectamente propietaria del edificio, de proceder a su venta inmediata. La primera de esas vías podría ser la de ejercer el derecho de tanteo que la legislación vigente le concede al Estado y que la Dirección General del Patrimonio Artístico estaría dispuesta a ceder al ayuntamiento; la segunda posibilidad estaría, claro está, en la expropiación, en tanto que la tercera pasaría por un acuerdo con la madre responsable de la congregación sobre una posible permuta con algún edificio de actual propiedad municipal.

La financiación, tanto de la operación de compra de Maudes como de la restauración y puesta en servicio de los cuatro edificios, estaría en que el ayuntamiento pudiera acceder a un crédito de los doscientos millones de pesetas necesarios para ello, o que ese dinero pudiera ser obtenido mediante la enajenación de parte del patrimonio municipal actual, del tipo de depósitos o del parque de ambulancias de la avenida de la Ciudad de Barcelona, prácticamente en desuso.

Alonso Puerta, segundo teniente de alcalde, anunció la intención municipal de contestar oficialmente a las afirmaciones vertidas por el arquitecto Miguel Fisac en dos Tribunas libres publicadas por EL PAÍS, el martes y el miércoles de esta semana. «Las afirmaciones del señor Fisac», dijo, «son sectarias, poco serias y con un infantilismo mal intencionado».