Reforzados los vínculos entre los socialistas ibéricos

El apoyo prometido por Felipe González al Frente Republicano y Socialista portugués para ayudar al triunfo de éste en las elecciones del 5 de octubre próximo no es más que un aspecto de la cooperación entre socialistas ibéricos.

El comunicado conjunto, divulgado después de dos días de reuniones al más alto nivel entre el PSOE y el PS en el norte de Portugal, subraya la voluntad de ambos partidos de profundizar e intensificar sus relaciones de cooperación, en la perspectiva de ofrecer una «alternativa democrática» a los Gobiernos de derecha en el poder en Lisboa y Madrid, a quienes acusan de «pretender hacer pagar exclusivamente a los trabajadores el precio de la crisis económica».

En el comunicado conjunto se alude también al apoyo al ingreso de España y Portugal en la CEE y se hace un llamamiento a las fuerzas democráticas y progresistas europeas para que apoyen la ampliación del Mercado Común como forma de asegurar la consolidación de la democracia en la Península. También se apoya la conferencia de Madrid y se reafirma el interés de los socialistas ibéricos por una política de diálogo y distensión: el desarme paulatino y controlado de las grandes potencias. Ambos partidos condenan el «golpe militar fascista de Bolivia» y el referéndum de Pinochet, y muestran su solidaridad con los trabajadores polacos.

En declaraciones a la Prensa, Felipe González afirmó que en la Península Ibérica, como en el mundo entero, el socialismo es la única alternativa frente a «una derecha cada vez más dura y un comunismo que produce situaciones como la de Polonia».

Felipe González criticó también la reciente visita de Adolfo Suárez a Francisco Sa Carneiro no por el hecho en sí, sino por las «ambigüedades» que, en su opinión, rodearon la visita, entre privada, partidista y oficial.