Sospecha de "afeitado" de ocho toros en la feria de Bilbao
La actualidad, sin duda alguna, quedó centrada ayer en tres personajes: el delegado de la autoridad, el veterinario y Manolo Chopera.Los delegados gubernativos y los veterinarios, por haber mandado a Madrid dieciséis pitones de toros lidiados en esta feria bajo la sospecha de afeitado.
Los sospechosos son: un toro del marqués de Domecq y otro de Sallalero y Bandrés, lidiados el día 18; dos toros de Juan Pedro Domecq; dos de Atanasio Fernández, y dos toros de Victorino Martín. Precisamente Victorino, que se enteró durante la corrida de ayer, comentó: «No sabía nada, oye, pero si tenían la sospecha, me parece muy bien que los manden».
Manzanares, en el quinto toro, se quejaba: «Mi segundo toro no veía bien, tenía el ojo totalmente blanco». Enterado el veterinario señor Cotano, salió a examinarlo del desollamiento. «Efectivamente, tenía el ojo atrofiado y hasta es posible que no viera». Mientras, las cuadrillas sienten el ojo vigilante de la autoridad, y así fueron multados varios subalternos por hacer derrotar a los toros en los burladeros y hacer la rueda de peones.
Manolo Chopera estaba ya más contento: «Así es como se debe ver una plaza de toros, con gente. ¡Ojalá siga así! Vosotros os creéis que no se pierde nunca, pero este año se van a perder en la feria más de diez millones de pesetas».
Todo el mundo quería enterarse de las sustituciones: Mario Triana sustituye a Paquirri en la corrida de hoy, y a última hora de ayer se barajaban los nombres de Juan Silveti y Morenito de Maracay para la sustitución de Esplá en la corrida de Mihura. Y hablando de Mihura, llegó ayer, justo antes de la corrida de toros, y preguntó: «¿Cómo está esto? Aquí venimos para arrimarnos». ¿Quién?