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Huda Kreiner, de soltera Al-Tasan, y su marido, el oficial del Ejército norteamericano Tim Kreiner, han convocado una conferencia de prensa en Tejas (Estados Unidos) para plantear a la opinión pública la petición de extradición que pesa sobre ella, ciudadana de Arabia Saudí, por haber contravenido las leyes coránicas casándose con un cristiano norteamericano sin permiso del Gobierno de su país. La pena a esta transgresión, que la ley islámica considera adulterio, es la de muerte. Tanto ellos como la madre de Tim Kreiner han acudido al Departamento de Estado norteamericano, de vuelta urgente de España, adonde el marido había sido destinado, y donde les fue comunicada la petición de extradición en la Embajada saudí.
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