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Estancado el consumo de energía primaria en el primer semestre

El efecto combinado de los nuevos precios energéticos y el descenso generalizado de la actividad económica han influido en la evolución del consumo energético durante el primer semestre de este año, que ha permanecido prácticamente estancado respecto a igual período del pasado año.No obstante, las cifras del consumo y producción de energía eléctrica correspondientes al mes de julio parecen desmentir los datos del primer semestre del año. En efecto; la producción de electricidad en el pasado mes de julio fue un 7,4% superior a la del mismo mes del año pasado, mientras que el consumo experimentó un avance del 4,2%.

Frenazo en junio

La congelación en el consumo de energía primaria se ha debido, sobre todo, al frenazo experimentado durante el mes de junio, con un descenso en el consumo del según datos del sector.En los seis primeros meses del año, el consumo total de energía primaria experimentó un aumento del 0,7% respecto a igual período del pasado año, aunque este incremento debe ser corregido a la baja, debido a que el mes de febrero de este año tenía un día más. Con esta corrección, el consumo de energía primaria habría sido durante el primer semestre de este año solamente un 0, 1 % superior al del mismo período del pasado año.

El balance energético de estos seis primeros meses, del año muestra cambios muy significativos respecto a períodos anteriores. Estos cambios vienen determinados por el bajo nivel hidráulico del año y por los precios de los combustibles, modificados durante dicho período.

El bajo nivel de los embalses de agua ha provocado una aportación sensiblemente inferior de la energía procedente de las centrales hidráulicas. El nivel de los embalses españoles se situó, al finalizar el mes de julio, en el 58% de su capacidad total, frente al 63 % de finales del mes anterior, niveles ambos por debajo de los correspondientes al pasado año.

En estos seis primeros meses del año, la producción de energía de origen hidráulico retrocedió un 41,6% respecto a igual período del pasado año. También la producción de energía de origen nuclear descendió en este período en casi un 17%.

Otra de las modificaciones importantes en la composición de la oferta y, consumo energéticos correspondió al carbón, cuya aportación al balance energético total experimentó un notable progreso en los seis primeros meses del año. En términos relativos, el consumo de carbón aumentó en este primer se mestre en un 26,8 %. La intensificación del consumo de carbón parece una de las primeras consecuencias de las nuevas directrices del plan energético, aunque en los próximos años el consumo experimentará aumentos bastante más intensos aún que los actuales. En particular, el consumo de lignitos por las centrales térmicas ha aumentado de forma muy notable, duplicándose, en concreto, el de lignitos negros.

El gas natural ha incrementado también su aportación en los seis primeros meses en un 21,7% respecto a idéntico período del pasado año.

El fuel, sustituto

Para compensar el menor empuje de la energía hidráulica a lo largo de estos seis primeros meses, las centrales térmicas de carbón y de fuel han debido forzar su ritmo de producción. Además de los ya mencionados crecimientos en el consumo de carbón, éste no ha sido suficiente para compensar la pérdida de energía eléctrica de origen hidráulico, por lo que las centrales de fuel han debido actuar a mayor ritmo, incrementando su consumo de este derivado del petróleo en un 22,4% durante estos seis primeros meses del año. En el mes de junio solamente, el consumo de fuel fue un 36,2% superior en las centrales térmicas que en igual período del pasado año.

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